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Las claves que alzaron al karate chileno como uno de los grandes protagonistas de los Odesur

La disciplina consiguió nueve preseas para nuestro país de un total de 10 competidores. Gabriela Bruna, Lorena Salamanca y el entrenador nacional, Carlos Castro, cuentan cómo este deporte se ha desarrollado para llegar a lo más alto.

16 de Marzo de 2014 | 13:04 | Por Claudio Ortega Ayala, Emol

SANTIAGO.- Los Odesur Santiago 2014 comienzan a llegar a su fin y claro está que una de sus gratas sorpresas fue la excelente imagen que dejó el karate chileno consiguiendo nueve medallas (dos de oro, dos de plata y cinco de bronce) de un total de 10 competidores.  


Los deportistas nacionales se lucieron, sobretodo el equipo femenino que aportó con cuatro preseas. Y precisamente fueron las más importantes gracias a Lorena Salamanca y Gabriela Bruna, quienes conquistaron la medalla dorada en sus respectivas disciplinas.

Es más, el registro es aún más positivo si se compara con Medellín 2010, última cita suramericana, donde Chile totalizó seis medallas (tres de oro, una de plata y dos de bronce). 

Pero más allá del gran éxito de esta disciplina. ¿Qué se esconde detrás? ¿Cuáles son las claves para poder llevar el karate a lo más alto? Nadie mejor que sus grandes protagonistas para responder estas interrogantes junto a Emol.

La exitosa metodología

Todo comenzó en 2013. El año pasado el equipo nacional viajó a Azerbaiyán y allí se inició el cambio. Los deportistas nacionales aprendieron una nueva metodología, una basada en el trabajo mental y que hoy tiene grandes resultados.

"Nos basamos en un sistema inspirado en la presión física y mental. Esas técnicas llevaron a nuestros deportistas a leer las intenciones del oponente, antes de que él actúe y a la vez saber cómo responder o posicionarse. Eso ha sido fundamental", revela el entrenador Carlos Castro.

Ese nuevo sistema que aprendió el seleccionado nacional pegó fuerte, tanto que fueron por otra experiencia que aumentara aún más su potencial. Esta vez fue Egipto el elegido a inicios de este 2014.

"El entrenamiento que tuvimos en Egipto, con competidoras de nivel mundial nos cambió la mentalidad, nos sirvió para potenciarnos y darnos cuenta que podíamos ir hacia adelante, lo mismo de Azerbaiyán", cuenta Gabriela Bruna, medallista de oro en la categoría hasta 50 kg.

Y esto fue clave, porque la también ganadora de presea dorada en hasta 68 kg., Lorena Salamanca, coincide con su compañera de equipo.

"Tuvimos la oportunidad de competir con deportistas de Azerbaiyán y Egipto, con los mejores del mundo. Con ellos ganamos experiencia y aprendimos técnicas, nos hicimos mucho más fuertes y seguros. Eso hoy tiene frutos", destaca.

Todos por igual

Esto se combina con otro aspecto que resaltan las karatecas y es que este sistema de trabajo implementado por la federación funciona para todos de la misma manera potenciando a cada peleador en igualdad de condiciones.

"La preparación que tenemos como equipo es para todos de la misma forma. Un técnico para todos, las mismas herramientas y viajes por igual. Eso ayuda a subir el nivel en condiciones similares y que también fortalezca al grupo porque no se marcan diferencias", resalta Lorena.


El apoyo, pilar fundamental


Muchas veces los deportistas de disciplinas desconocidas reclaman por falta de apoyo para surgir, pero según estos peleadores en el karate la situación es distinta y el respaldo necesario está, algo que también los ha fortalecido".


"Siempre hemos contado con el apoyo de la federación, ellos se han encargado de darnos los elementos y las condiciones necesarias para desarrollarnos", explica Gabriela.


Y a sus palabras se suma su compañera: "La gestión de la federación ha sido extraordinaria. Ellos se movieron los contactos para ir a Egipto y a otros lugares con el fin de entrenar con los mejores del mundo. El 'lobby' que han realizado es excelente".

La proyección

El técnico Castro reconoce que el sistema utilizado en el último tiempo dio grandes resultados en los Odesur, porque "le dio otra mentalidad a los deportistas", aunque advierte que se debe trabajar mucho para mantenerlo.

"Lo que aprendimos en Egipto y Azerbaiyán ahora debemos mantenerlos en el tiempo. Eso es lo difícil porque depende sólo de los deportistas, de que cuando estamos en Chile mantengan el trabajo. Si se dejan estar, todo lo conseguido con éxito retrocederá en el tiempo", explica el DT.

Ahora el punto de mira es uno: Los Panamericanos de Toronto 2015. Este año servirá para seguir creciendo y mantener la exitosa metodología en las competencias de la temporada.

El sistema de trabajo está y si todo marcha igual de bien que hasta ahora, quizás en un año más estemos nuevamente hablando de grandes logros en el karate chileno en Canadá...

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