MERLBOURNE- El británico Lewis Hamilton ganó hoy en Australia el primer Gran Premio de la temporada de Fórmula 1 seguido de su compañero en Mercedes, el alemán Nico Rosberg, y del Ferrari del alemán Sebastián Vettel.
Hamilton, defensor del título y gran favorito, se convirtió así en el primer líder de la clasificación con 25 puntos. Rosberg cuenta con 18, mientras que el tetracampeón de la categoría tiene 15 después de una agitada carrera en Melbourne en la que sólo 11 bólidos vieron la bandera a cuadros.
El brasileño Felipe Massa fue cuarto con su Williams, por delante de su compatriota Felipe Nasr (Sauber) y del ídolo local, Daniel Ricciardo (Red Bull). El español Carlos Sainz logró puntuar en su primera carrera en la Fórmula 1 al concluir noveno.
El McLaren del británico Jenson Button fue el único monoplaza de los que terminaron la carrera que no puntuó. El bólido de Woking mostró un ritmo muy lento, casi cuatro segundos peor por vuelta que los Mercedes.
El equipo alemán, gran dominador de 2014 con 16 triunfos en 19 Grandes Premios, vivió la primera carrera casi sin preocupaciones. Hamilton salió desde la pole, seguido de Rosberg, y así continuó la clasificación durante las 58 vueltas al circuito de Albert Park. Los únicos adelantamientos que tuvieron que hacer fueron a los rezagados.
Rosberg sólo apretó a su compañero en los últimos giros, pero no le bastó siquiera para inquietar a Hamilton, que logró la trigésima cuarta victoria de su carrera.
Los Mercedes no sintieron en ningún momento la amenaza del resto de competidores. Vettel, que debutó a bordo del Ferrari, fue el que más se acercó y cruzó la meta a más de medio minuto.
La temporada arrancó accidentada: el safety car salió en la primera vuelta tras un choque en cadena en la primera curva que terminó con el Lotus del venezolano Pastor Maldonado estrellado en el muro.
Instantes después, su compañero, el francés Romain Grojean, entraba en boxes y abandonaba. Con la ausencia de los dos Manor, la lesión de última hora del finlandés Valtteri Bottas (Williams) y los abandonos antes de la salida del danés Kevin Magnussen (McLaren) y del ruso Daniil Kvyat (Red Bull), sólo quedaban 13 bólidos en pista en la segunda vuelta.
Después se sumaron otros dos abandonos más, el del holandés Max Verstappen por un problema en el motor de su Toro Rosso y el del finlandés Kimi Raikkonen, que se vio obligado a parar su Ferrari después de salir de boxes antes de que sus mecánicos le apretaran los tornillos a la rueda trasera izquierda.
A pesar de no terminar la carrera, Verstappen se convirtió a sus 17 años y 166 días en el piloto más joven de la historia en correr la Fórmula 1.