Morante, Civelli y Videla son los precios más altos que se han pagado.
Emol/Archivo El Mercurio.
SANTIAGO.- La dirigencia de Azul Azul tenía ya en su cuenta de ahorro 15 millones de dólares para comenzar a cimentar el tan anhelado sueño del estadio propio para la Universidad de Chile.
Sin embargo, poco a poco esta cifra ha disminuido considerablemente y hoy, con un terreno ya listo en La Pintana, peligra la construcción del recinto.
En gran parte esta disminución de capitales se debe a los altos costos que ha desembolsado la U en la contratación de jugadores extranjeros. Para peor, poco y nada ha sido su aporte.
Los fichajes más caros que llegaron a las huestes laicas en el último tiempo son el defensa ecuatoriano Eduardo Morante y el delantero argentino Luciano Civelli. Por cada uno de ellos se desembolsaron 2 millones de dólares. Ninguno de ellos sigue hoy.
Un peldaño más abajo asoman el mediocampista trasandino Ezequiel Videla por el cual pagaron US$ 1.500.000 a Instituto de Córdoba; el zaguero Mathias Caruzzo (700 mil dólares); y Juan Ignacio Sills (US$ 350.000). Tampoco están en la tienda universitaria.
En la actualidad, por la contratación del delantero Leandro Benegas pagaron 1,2 millones de dólares. Mientras que el volante Maximiliano Rodríguez desde Gremio les costó 360 mil dólares. Se tenía una opción de compra del pase en 4 millones de la divisa estadounidense, pero su bajísimo rendimiento harían desechar esta opción.
A esto se suma también el suculento sueldo que mes a mes cobra Gustavo Canales y que incluso habría llevado a una división en el camarín azul.
US$ 60 mil recibe cada 30 días. A eso se suma el costo de la amortización del pase, equivalente a US$ 40 mil mensuales. Con los impuestos, el contrato del argentino-chileno tiene un costo para Azul Azul de 2 millones 400 mil dólares por los dos años de contrato.
Todo esto tiene hoy a la U en vilo ya que el sueño del estadio propio podría verse cada vez más lejos.