Pizarro tuvo problemas para conducir en un terreno difícil.
SAN CRISTOBAL.- La selección nacional consiguió su segundo triunfo fuera de casa en las presentes eliminatorias mundialistas, al derrotar por 1-0 a Venezuela en San Cristóbal y alcanzar el segundo lugar provisorio en la tabla de posiciones rumbo a Alemania 2006.
Todo comenzó revuelto en el estadio Pueblo Nuevo. Una cancha dañada tras la lluvia que cayó en la frontera venezolana fue el primer rival al cual ambos contrincantes debieron adaptarse. Así el fútbol se entrampó en la mitad del campo, con desaciertos en la entrega y dificultad para transportar el balón, lo que se notó especialmente en los "talentosos" Pizarro, por Chile, y los venezolanos Páez y Urdaneta.
El equipo local tomó la iniciativa y, ante la
| Ficha del Partido |
Venezuela: Gilberto Angelucci; Luis Vallenilla (65'Héctor González), José Manuel Rey, Alejandro Cichero, Jonay Hernández; Leonardo Jiménez, Leonel Vielma (76'Andrée González), Ricardo Páez, Gabriel Urdaneta, Juan Arango; Alexander Rondón. DT-Ricardo Páez
Chile: Nelson Tapia; Ricardo Rojas, Jorge Vargas, Rafael Olarra, Rodrigo Pérez; Claudio Maldonado, Rodrigo Meléndez, Mark González (59'Milovan Mirosevic), David Pizarro (80'Rodrigo Valenzuela); Reinaldo Navia y Patricio Galaz (46'Mauricio Pinilla). DT-Juvenal Olmos
Gol: 84'Mauricio Pinilla, 0-1.
Arbitro: Carlos Torres (Paraguay).
Tarjetas Amarillas: Vargas y Pinilla (Chile).
Estadio: Pueblo Nuevo de San Cristóbal. |
presencia ordenada de la última línea chilena, debió probar de distancia. Así llegaron sus primeras chances, con un zurdazo de Arango y luego un alejado tiro libre de José Manuel Rey. Chile tardó en contestar, no había orden y el juego lo tendía a cargar a su lado izquierdo. Cuando Maldonado se acomodó en su plaza y comenzó a transportar el balón, la "Roja" ganó presencia por su costado y una opción válida para reflotar la salida.
La oncena nacional tardó casi media hora en coordinarse ofensivamente y probar al portero Gilberto Angelucci. Fue una acción iniciada por Galaz, que pasó por los pies de Maldonado y Navia, antes de volver al mediocampista de Cruzeiro, que entrando al área disparó al cuerpo del portero llanero. En dos tiempos, el balón fue de Angelucci, en la mejor jugada de los chilenos en la primera fracción. Después de eso, sólo un tiro libre de Mark González causó algo de preocupación en la escuadra local.
En el segundo tiempo los técnicos cambiaron su libreto. Olmos sacó a Galaz para poner en su lugar a Mauricio Pinilla, mientras que Páez retiró a Urdaneta para incluir al Massino Margiotta. Una receta similar, dos hombres potentes, de buen juego aéreo y que significaban opciones ofensivas diferentes ante la dificultad de llegar con balón dominado.
Los primeros compases del complemento fueron netamente teñidos de vinotinto. Juan Arango, el emblema venezolano que contagiaba de osadía a sus compañeros, dos veces detuvo el tiempo con sus remates bordeando el gol. Primero, un tiro libre que obligó a lucirse a Nelson Tapia, y luego con un zurdazo medido que dio en el poste izquierdo del marco defendido por Chile.
La arremetida de los locales decayó en los minutos siguientes. Chile continuó con una última línea impecable, Vargas y Olarra sólidos en el fondo y un Rodrigo Pérez impasable por su lateral. Ricardo Rojas, sin demasiada proyección, pero evitando el peligro por su zona.
El reloj se comía los minutos y las porterías continuaron mirando el partido de lejos, con el balón distribuido a tropezones por la cancha. El final con el marcador en blanco no hubiese sido extraño, pero fue Pinilla quien cambió la historia. Un derechazo potente al poste izquierdo de la portería venezolana, calló al entuasiasta público local y reveló el efusivo grito de gol de la oncena chilena, apenas a seis minutos del término. La gracia de "Pinigol" no podrá repetirse el domingo ante Brasil, ya que fue amonestado en su celebración y se perderá el duelo ante los cariocas.
La emoción no estuvo ausente en los últimos minutos, especialmente con un tiro libre de José Manuel Rey, que tras su ejecución con la barrera como destino, concedió un contragolpe empujado por Pinilla, pero desperdiciado por Navia en la entrada del área rival.
La segunda victoria fuera de casa conseguida por la oncena de Juvenal Olmos significa un hecho inédito en la historia eliminatoria de la escuadra roja, que nunca había podido conseguir dos victorias como visita en los torneos premundialistas.
Chile suma diez puntos en sus seis encuentros disputados, alcanzando momentáneamente la segunda posición de las clasificatorias, al superar a Paraguay por diferencia de goles (+2 contra el +1 de los guaraníes). Brasil, próximo rival del equipo nacional el domingo, podría hacer caer a la "Roja" un puesto si mañana gana el clásico sudamericano a Argentina.
