CANADA.- La policía canadiense reaccionó con violencia desproporcionada ante la actitud de los jugadores chilenos a la salida del estadio en que disputó la semifinal y cayó derrotada por 3 a 0 ante Argentina, cuando los dirigidos por José Sulantay subían al bus que los llevaría de vuelta al hotel.
Informes de prensa indican que los agentes golpearon a dirigentes, jugadores y hasta a los periodistas chilenos e incluso emplearon un bastón eléctrico para reprimirlos. Uno de los jugadores agredido por la policia fue Isaías Peralta, a quien se le aplicó el bastón en las costillas y cayó al suelo y otro recibió un chorro de spray cegador.
De acuerdo al relato, al menos nueve jugadores fueron detenidos y llevados esposados al interior del estadio. Entre ellos están Cristián Suárez, Arturo Vidal, Mathias Vidangossy, Carlos Carmona, Isaías Peralta y Gary Medel.
El jugador Cristián Suárez fue incluso arrastrado por los policías en un incidente que hasta el momento no se sabe cómo comenzó.
La prensa fue encerrada para evitar que tomaran fotos o grabaran los incidentes.
Las primeras versiones indican que los jugadores intentaron acercarse a saludar a los hinchas chilenos y los agentes de seguridad les impidieron el paso porque no se trataba de un espacio para los deportistas.
La discusión subió de tono y terminó con varios jugadores como Michael Silva, Nery Veloso, Cristián Suárez, Mathias Vidangossy y Cristopher Tosselli arrestados de manera brutal.
También dirigentes y personal del cuerpo médico fueron encerrados en un camarín junto a los jugadores.
Varios policías golpearon al dirigente Andrés Espinoza como si se tratara de un delincuente.
El resto de los jugadores que estaba arriba del bus quiso bajar a defender a sus compañeros y también fueron reprimidos con violencia. El bus quedó con varios vidrios quebrados.
Este fue el corolario del final del partido en que la hinchada abucheó al árbitro y le lanzó objetos por su cometido.
Todos estos incidentes dejan en veremos lo que ocurrirá para la definición por el tercer lugar el próximo domingo, porque al informe del árbitro se sumarán todos estos problemas.
Se explicó que si la policía levanta cargos contra los jugadores y no se pondera la actuación de los agentes, este hecho extradeportivo podría complicar la situación de la selección chilena.
El cónsul en Canadá Ricardo Plaza se encuentra en el estadio de Toronto para tratar de resolver la situación de los jugadores y apoyar a los dirigentes.
Después de más de dos horas todavía los jugadores y dirigentes permanecen en dos camarines. En uno están los lesionados y en otro los detenidos y se espera que los deportistas puedan irse al hotel cerca de las dos de la madrugada de Chile.
El jefe de la delegación Sergio Zarzar dijo que la reacción de los policías fue totalmente desmedida y que incluso al personal de la Fifa presente le pareció irracional la acción de los agentes, al punto que uno les gritó que se detuvieran.
"Fue impresentable. Me tocó estar junto a Alexis Sánchez cuando le dijeron que no podía seguir avanzando y al preguntar por qué se le echaron encima tres policías que lo botaron al suelo y lo llevaron esposado", dijo Zarzar.
Relató que todo empezó cuando los jugadores se acercaron a los hinchas cuando fueron reprimidos brutalmente. Grondona recibió un golpe con una lacrimógena y Peralta una descarga eléctrica con un bastón, dijo.
"Vamos a hacer un reclamo formal, porque nada justifica la agresión". Agregó que al dirigente Espinoza los agredieron con golpes de pies y puños. "Fue una sobreación impresionante, de forma brutal", señaló.