SANTIAGO.- Este domingo, con el duelo por la novena fecha del Apertura entre Universidad de Chile y Ñublense, el Estadio Nacional vuelve a ser escenario de un partido de fútbol tras la final (ida) del Torneo de Clausura 2008 entre Palestino y Colo Colo.
Ese lejano 14 de diciembre quedó archivado como el último duelo antes de un receso, producto de arreglos y no exento de polémica.
Es que días antes del partido entre albos y árabes, la cancha del Nacional "sufrió" con dos conciertos de Madonna, que dejaron mayores huellas incluso que otros conciertos masivos, con escenarios pesados, como el de U2 en 1998 (aunque los irlandeses solo tuvieron una función). Así, se revivió la vieja discusión: ¿El Estadio Nacional es prioritario o no para el fútbol?
"10 ó 15 partidos equivalen a un recital en términos económicos", dice Luciano Rojas Alarcón, administrador del recinto que en diciembre, en medio de los reclamos por el uso del coliseo central, cumplió 70 años.
Lo cierto es que el Nacional se mejoró y este domingo presentará sus cambios: separadores en los tablones de las galerías (para contabilizar y ordenar a los espectadores según estándares FIFA), nuevas butacas en los palcos, un nuevo sistema eléctrico y señaléticas con colores diferenciados según el sector del estadio: verde para Andes, naranjo para Galería Sur, azul para Tribuna y rojo marrón para galería norte.
Todos los ojos -incluidos los de las 28 cámaras de seguridad del estadio- estarán puestos en la nueva fachada, pero sobretodo en el campo de juego, el gramado que se mostró en "pésimo estado, por una sumatoria que culminó con los dos conciertos de Madonna" -según los propios encargados- en diciembre pasado.
Los arreglos de la cancha
Bajo el pasto del Nacional hay una gruesa capa de tierra, que copa el 80% del terreno. Debajo de la tierra hay un ducto que atraviesa el campo "en forma de espinas de pescado" -explican-. Por eso, renovar en un 100% el tantas veces criticado pasto, se hace improbable. "Demoraríamos cerca de medio año", justifica Rojas.
Durante tres meses la cancha del Nacional fue roceada con un herbicida para eliminar los desechos del pasto. Luego se realizó una cirugía mayor a cargo de José Jara y Ricardo Arias, con la nivelación del terreno, principalmente en el sector sur. Al final se resembró. "Todo se trabajó en función de la cancha. Y cambió cien por ciento, es otra, ahora se puede apreciar una cancha de fútbol", admite Luciano Rojas.
Esto porque ahora la Selección Chilena tendrá la preferencia. "No van a haber recitales hasta el último partido de Chile. No están contemplados megaconciertos hasta antes de octubre", señala Rojas. "No hay nada contemplado, pero no puedo descartar. En este momento la política de uso del estadio es cuidar la cancha cien por cierto para los partidos de la Selección", agregó.
"La Selección es la prioridad. No obstante, el coliseo es un recinto multidisciplinario. Aquí se pueden realizar eventos artísticos, religiosos, políticos. No hay que olvidar que se realizan otras actividades que también son necesarias para la comunidad", finalizó el encargado.
"La mantención de la cancha va a seguir todo el año", recalca Luciano Rojas. Es que el Nacional estará con prioridad para la Selección Chilena de Marcelo Bielsa.
El próximo miércoles 1 de abril (19:10 hrs.) Chile jugará ante Uruguay -partido para el cual ya se han vendido 21.000 mil entradas- uno de sus últimos duelos como local por las Clasificatorias.
Tras enfrentar a Paraguay como visitante, la "Roja" recibirá a Bolivia el 9 ó 10 de junio y a Venezuela el 5 ó 6 de septiembre.
Luego de visitar a Brasil y Colombia, el ruedo eliminatorio culmina en el Estadio Nacional el 13 ó 14 de octubre ante Ecuador.
En una de las oficinas del Estadio Nacional, cuelga una foto del ex Presidente de la República Arturo Alessandri Palma, en cuyo mandato (su segundo periodo) se construyó el recinto.
La foto tiene un texto alrededor, escrito con puño y letra por el ex mandatario. Allí, el "León de Tarapacá" agradece a quienes "lo apoyaron" en la construcción del estadio, levantado "para un buen desarrollo de la actividad deportiva en general".
Con lápiz mina, el Presidente Alessandri dejaba escrito una de las consignas del Nacional. "El estadio es un coliseo", dice Rojas, recordando que hay 62 hectáreas de terreno albergando variadas disciplinas.
Bajo el proyecto "Red de Estadios del Bicentenario", en Ñuñoa se construye una cancha de hockey césped y un gimnasio con piscinas de estándar internacional. Además se mejora el CAR, el patinódromo y el estadio Mario Recordón, todo con un presupuesto de 9 mil millones de pesos.
El coliseo central (o estadio de fútbol), es sólo una parte. Con la división en las galerías, el aforo bajará desde 65.127 a 63.379 y en el futuro no hay proyectos grandes en la mesa -como una reconstrucción- pero sí mejoras en los 32 baños, en los asientos de tribuna (que datan del año 2000 y otros de la década del 70) y en los puntos de venta de comerciantes (sector de bebidas y los clásicos jamón y pernil palta)
"Sí, es como el hijo regalón", reconoce Luciano Rojas respecto al coliseo de fútbol, que muchas veces deja en las sombras a los otros complejos dentro del cuadrante Grecia-Maratón-Guillermo Mann-Pedro de Valdivia.