SHANGHAI.- Ganar no lo es todo para Fernando González, el tenista chileno que eliminó a Roger Federer en la Copa Master de Shanghái hace dos temporadas y que estos días ha hecho un hueco entre sus partidos del Masters 1000 de la metrópoli china para visitar uno de los hospitales de la ciudad.
"Me gusta hacer este tipo de actividades cada vez que puedo. Es un pequeño gesto para mí, pero significa mucho para la gente que está enferma y tiene que quedarse en el hospital", explicó el tenista, que hoy perdió contra el ruso Davydenko en la tercera ronda del torneo.
El número doce del mundo aprovechó el único día libre que tuvo en el torneo para acercarse al Hospital de la Familia Unida de Shanghái, donde fue abordado tanto por los pacientes como por los médicos.
González recibió allí todo el cariño de los aficionados chinos y sacó a los enfermos y al personal sanitario de su rutina, compartiendo con ellos fotos, risas y gestos de cariño.
Pero la alegría y la pose desinhibida que el chileno lucía en su visita desaparecieron hoy sobre la pista, donde Nikolay Davydenko, una de sus bestias negras, le volvió a ganar por sexta vez consecutiva.
"Hemos jugado muchas veces y nunca he podido ganar. Lo he intentado de muchas maneras, pero no me sentía del todo bien", afirmó González, quien reconoció que su rival había sido “un justo ganador".
A pesar de que jugó con buenos primeros saques, González sufrió el juego duro del ruso, que le presionó mucho sobre su rodilla para quitarle "los tiempos", apuntó el tenista.
El de Santiago de Chile necesitaba conseguir un buen resultado en Shanghai para acercarse a una de las plazas que dan acceso a la Copa Masters de Londres en noviembre, algo que sería “buenísimo” para él después de haber perdido la semana pasada en la segunda ronda del Abierto de China y en las semifinales de Kuala Lumpur hace un par de semanas.
Ahora González tiene por delante los torneos de Basilea y París-Bercy, donde aclara que para él lo importante es “jugar bien, porque es de ahí de donde empiezan a salir los resultados".
El tenista de momento no pierde la esperanza de estar en el cuadro de Londres entre los ocho mejores del año porque, según dice, "todavía restan dos torneos en mi calendario, pero si no se puede, hice todo lo posible".