Uno de los integrantes del equipo Rapa Nui es el arquero de la selección de Isla de Pascua que jugó contra Colo Colo el 2009.
Municipalidad Isla de PascuaSANTIAGO.- La Selección Rapa Nui de canotaje polinésico, que se encuentra en Nueva Caledonia disputando el Mundial de esa disciplina, pasó a semifinales en categorías juvenil y adulto en 1.500 metros, canoa v6 (seis remeros).
Un dato no menor, es que el equipo de Isla de Pascua se presenta con un desmedrado equipo de sólo 16 competidores, a diferencia de Nueva Zelandia, que cuenta con 240 deportistas; el local, Nueva Caledonia, con 185; Australia, con 119, y los favoritos y actuales campeones, Tahití, con 150 remeros.
Rapa Nui llegó a este encuentro internacional como Bicampeones Sudamericanos 2008 y 2009, representando a Chile en un deporte que no se practica en el continente.
Este es el 14º Campeonato Mundial de la disciplina y en esta versión participan más de mil competidores, representando a 16 países, en cinco días de competencia.
Entre los remeros destaca Francisco Pate Tuki, quien fuera el arquero de la Selección de Fútbol que jugó por la Copa Chile 2009 ante Colo Colo.
Jovino Tuki, Jefe Técnico Deportivo de la delegación, señaló que esta buena actuación es producto de las intensas jornadas de entrenamiento. "El equipo se adaptó muy pronto a las embarcaciones y a las condiciones que debemos enfrentar, mejoramos nuestros tiempos y afinamos la coordinación", indicó, reiterando que esto es fruto del trabajo de meses de preparación.
El Canotaje Polinésico o Hoe Vaka, es un deporte típico de las islas polinésicas, considerado como la modernización de los Vaka Ama, la antigua canoa con balancín, que, por su mínima superficie, y al tener menos roce, posee la ventaja de alcanzar una gran velocidad. Es, por tanto, una prueba de fuerza y velocidad en canoas con un estabilizador a un lado.
Ancestralmente, la construcción de una canoa era un evento religioso, rodeado de ceremonias y fiestas. Cuando la embarcación estaba terminada, era considerada portadora del poder espiritual y se le daba la bienvenida como un miembro más de la comunidad.