SANTIAGO.- El partido de vuelta entre Santiago Morning y Antofagasta tuvo un sólo adjetivo: dramático.
El conjunto capitalino superó por 2-1 al cuadro nortino en el tiempo regular, lo que obligaba a estirar la definición a dos tiempos extra y posteriores penales, pero Pablo Calandria dijo que no.
El delantero, que podría llegar a Universidad Católica, desató la algarabía de los forofos microbuseros al anotar, a dos minutos de que se iniciara la definición a penales, el 3-1 final que le permitió dejar a Santiago Morning en la Primera División.
En el primer tiempo a los 27' tras un tiro de esquina, el defensor Washington Torres se elevó más que todos los marcadores nortinos y abrió el marcador con un impecable cabezazo.
Solo dos minutos más tarde, los microbuseros ampliaron el resultado gracias a Michael Ríos que hizo lo que quiso en la banda derecha. Tras eludir la feble marca de dos jugadores pumas, el pequeño volante enfiló hacia el área rival y a tres dedos batió la pobre resistencia del portero Carrizo.
Con el 2-0 a favor, los dirigidos por Fernando Díaz siguieron atacando, especialmente en los pies de Pablo Calandria, pero el tablero no se movió.
A pesar de ir en desventaja, los antofagastinos no se derrumbaron y se fueron con todo en la segunda mitad. Fue así, que a los 49 minutos Juan Amieva es derribado en el área por Washington Torres. El árbitro Enrique Osses no dudó y cobró el penal.
El capitán de Antofagasta, Richard Olivares no vaciló y conquistó el descuento, que igualó la serie y obligó ir a alargue.
En esa instancia, el trámite se transformó en un devenir de oportunidades desperdiciadas por ambos cuadros. Primer comenzó bien Santiago Morning, incluso Miguel Hernández tuvo la oportunidad de marcar el tercero, pero un defensor nortino despejó el balón sobre la línea.
Así, cuando los penales asomaban como inminentes, Calandria recibe un balón suelto en el punto penal. Con muchas dificultades, se las ingenió para sacar su providencial remate que dejó a Santiago Morning en el fútbol de honor y obligó a los Pumas, que se fueron entre un mar de lágrimas, a volver a jugar en la B. Fue un partido dramático.