El chileno que prefirió correr el Dakar antes de levantar su casa arrasada por el terremoto

SANTIAGO.- Diego Izquierdo se levanta todos los días, literalmente, con las vacas. Madruga para darles de comer, sacar la leche y contarlas. Luego recorre su campo, plantado con frutos y árboles de distintas especies. Da órdenes, almuerza temprano y no muy tarde se va a la cama.

Es la vida de un campesino que monta a diario sus caballos y que en enero próximo dará un vuelco a su vida. Cambiará las espuelas por las ruedas, la pala por el volante y el barro por el polvo del desierto. Diego Izquierdo, con 65 años, correrá el Dakar 2011 arriba de una camioneta Toyota con la idea de darse uno de esos gustos que sólo algunos pueden contar.

Y los demás pilotos chilenos ya saben de su existencia, porque es un "personaje", un tipo especial. Basta con mirar su extensa barba blanca, a lo viejo pascuero, para enterarse de que más de alguna sorpresa hay detrás de ese rostro bien cuidado.

Es el más longevo de los corredores nacionales, y es más, desafía a averiguar quién es el de mayor edad de la carrera. "Le apuesto que soy yo", se atreve a decir.

Es de Villaseca, pueblo cercano a Parral, y como muchos de su zona fue azotado por el terremoto del pasado 27 de febrero, sismo que le botó su casa de adobe y la que aún no ha levantado, porque tenía otra cosa más importante que hacer.

"Mi casa la puedo levantar el próximo año o el otro, pero correr el Dakar quizás nunca más lo iba a poder hacer", lanza sin temor a que su familia lo recrimine por la decisión. "Es que en la casa alguien debe mandar, si no, se desordena todo. Debe haber un jefe y ese soy yo", comenta sin reparos.

A pesar de su edad se atrevió a embarcarse en esta aventura y por solicitud de uno que sabe de estas cosas. "De Gavardo me metió esta 'cuchufleta', él me incentivó a correr, aunque yo estaba acostumbrado a hacerlo antes en motos, pero ya el físico no me da para las dos ruedas, por eso voy en autos".

Y de preparación ni hablar. "Estoy fisicamente mejor preparado que todos, porque me llevo todo el día caminando, arreando vacas aquí, asi es que no estoy mal", cuenta entre risas, aunque reconoce haber realizado un trabajo con el PF de De Gavardo, quien define a Izquierdo como un hombre especial, "es un niño chico igual que yo, pero ojo que no es un afuerino, él está acostumbrado a correr en Las Vizcachas, pero en motos".

El piloto que hiciera famoso en Dakar en Chile agrega que este sureño "no va a competir, para él ganar la carrera es terminarla".

Y cuenta otro dato. "Diego Izquierdo fue muy importante en el inicio de mi carrera, él me apoyó desde mi primer Dakar, cuando nadie lo conocía".

Izquierdo tiene ya todo listo para el inicio de la carrera, es una de las últimas "locuras" que hará en su vida y después de esto lo espera su familia para comenzar a reconstruir su hogar y cuidar a sus animales, a los que abandonará por poco más de dos semanas...