Medel suele celebrar más de un par de veces por torneo.
AP
SANTIAGO.- "Con Gary Medel, el Sevilla no ha fichado un virtuoso". Esa es la tesis del análisis que el
Diario de Sevilla hace de su nueva contratación. Eso es verdad. El chileno no se pasa el partido haciendo tacos y metiendo hoyitos.
Pero el medio hispano, en una nota que titulan "El mejor amigo de los centrales" se pasa hacia el otro lado y califica al nacional como un jugador netamente de quite. Como un contención que no sale de toques hacia el lado y que no se mueve ni pasa la mitad de la cancha.
"Es un futbolista ordenado, de recorrido corto, de pase casi siempre en horizontal y apenas sin levantar el balón un palmo", dice el periódico.
"Medel es un jugador que, como pivote, se ancla por delante de los centrales, de los que, sin descuidar las obligadas basculaciones del equipo cuando el balón cae a alguna de las bandas, apenas se separa quince metros de los dos hombres que forman el centro de la defensa", agregan.
Está bien. Se destaca una de las grandes facetas del jugador de la "Roja": su fiereza en la marca, su solidaridad con los defensas (posición que ocupa en la selección). Pero en ningún momento se nombra su vocación ofensiva, sus goles.
En la Universidad Católica se consolidó como ídolo con dos goles ante la U. de Chile en un clásico. En Boca Juniors hizo lo mismo ante River Plate, y eso le valió ser ovacionado por siempre en La Bombonera. En Chile también le hizo un par a Bolivia en La Paz; ah, y uno fue de chilena.
Habrá que esperar que ante el Betis (archirrival del Sevilla) o ante uno de los dos gigantes de España, Medel destaque, como siempre, por su garra y, como no, por uno o dos goles que lo hagan besar la camiseta y ganarse el amor de la fanaticada sevillana. España, el "Pitbull" no sólo ladra.
