Con mucho empeño, Salvador Cabañas combate el duro problema que lo aqueja, y siempre tiene presente la intensión de no perder el romance que tiene con la pelota.
AP
MONTEVIDEO.- El regreso esta semana a los entrenamientos del futbolista paraguayo Salvador Cabañas, herido de bala en la cabeza en 2010, fue "muy conmovedor", afirmó el técnico del club Libertad de Paraguay, el uruguayo Gregorio Pérez.
"Fue muy emocionante para él. Se puso por primera vez los zapatos de fútbol... Fue muy conmovedor. Había mucha gente que lo fue a ver, muchos periodistas, su familia. El es ídolo acá", expresó hoy Pérez al diario "El Observador" de Uruguay.
"El necesitaba trabajar con un grupo. A nosotros nos manifestaron la posibilidad de que entrenara con el equipo y por supuesto aceptamos. Estamos dispuestos a aportar un granito de arena en su recuperación", explicó.
La amistad con los directivos de Libertad fue lo que llevó al futbolista a entrenarse con el campeón del fútbol paraguayo desde el jueves pasado.
"A él le va a hacer bien trabajar con un equipo. Hay muchos jugadores a los que ya conoce, porque fueron compañeros en la selección (...) Esto es algo que lo va a motivar mucho más", opinó Pérez.
"Con relación al accidente que tuvo lo vi bastante recuperado. El va a entrenar con nosotros todos los días, teniendo por supuesto precauciones, como la de no recibir golpes. También existe una comunicación con los facultativos que están a cargo de su recuperación y con la familia", comentó el entrenador uruguayo.
Cabañas llegó a media tarde del jueves pasado al estadio Nicolás Leoz, ingresó al vestuario y fue recibido calurosamente por todo el plantel de Libertad.
Luego, durante casi una hora hizo todos los ejercicios físicos ordenados por el cuerpo técnico, pero se mantuvo aparte cuando llegó la hora de jugar al fútbol.
En 2007 fue elegido como el mejor futbolista del año en Sudamérica y ese año y el siguiente, fue el máximo artillero de la Copa Libertadores de América.
El futbolista paraguayo estaba jugando en el América de México cuando recibió un disparo de bala en la cabeza en un bar, el 25 de enero de 2010.