La Copa ahora se mira de lejos.
Harold Castillo, El Mercurio
SANTIAGO.- Una verdadera farra la de Colo Colo. Ganaba sin problemas 2-0 a Cerro Porteño, se clasificaba primero del grupo, pero como en todos sus duelos de local en la Copa Libertadores regaló el segundo tiempo, perdió y se fue eliminado del torneo continental de clubes.
El equipo de Gallego cayó 2-3 en el Monumental ante un cuadro paraguayo que tuvo como gran virtud no botar nunca el partido, a pesar de quedar rápido con el marcador en contra.
Ya a los 4' el Cacique vencía por la mínima tras un tremendo disparo de Cristóbal Jorquera que fue imposible para el portero Barreto. A los 21' Esteban Paredes puso el 2-0, tras una vistosa jugada que terminó Miralles con un pase profundo para el ex Morning.
Pero hasta ahí no más le duró la carga al cuadro albo. Poco a poco los guaraníes se fueron metiendo en zona blanca hasta conseguir el descuento con un golazo de la figura de la noche, Jonathan Fabbro, a los 43'.
Ese gol fue sólo el aperitivo para lo que venía. Repitiendo los malos segundos 45 minutos que hizo ante Santos y Táchira en el Monumental, el equipo de Gallego fue una sombra del cuadro arrollador de la primera media hora.
Erráticos, sin chispa, regalaron el partido ante un Cerro que se fue agrandando mientras Colo Colo se achicaba en su propio terreno. Iván Piris aprovechó el desgaste y puso el empate a los 48'.
Pero la pesadilla llegó a dos minutos del final reglamentario. Otra vez Jonathan Fabbro, ahora de tiro libre, puso el 2-3 definitivo con lo que se cerró el duelo.
Colo Colo tuvo poca lucidez, se perdió en la noche y varios jugadores terminaron tal vez por sellar su futuro en Macul.
Y no es lo único, Gallego deberá responder por qué no ingresó desde el primer minuto con Diego Rubio, un jugador que venía marcando goles, pero que hoy se quedó en la banca para dar el paso a Miralles que poco aportó. La palabra ahora es del DT y los dirigentes que deberán hacer cambios...
