Pese a la dolorosa caída, Paulo Garcés cree que ''con lo que se jugó hoy y con lo que hemos mostrado, lo podemos dar vuelta''.
ReutersSANTIAGO.- Tras la negra jornada que vivió este miércoles el meta de Universidad Católica, Paulo Garcés, quien con sus dos errores permitió que Peñarol venciera 2-0, por la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores, el portero dio la cara.
"Los goles fueron culpa mía, pero hay que poner el pecho a las balas", afirmó el arquero cruzado en Montevideo.
Pese a la dolorosa derrota, que dejó a los de la franja complicados para avanzar a las semifinales del torneo continental, el golero asegura que lucharán hasta el final.
"Hay que levantar cabeza y gracias a Dios tengo el apoyo de todos, porque ganamos todos y perdemos todos", aclaró.
Aseguró que "con lo que se jugó hoy y con lo que hemos mostrado, lo podemos dar vuelta".
Y añadió: "Se que el equipo está mentalizado para llegar bien arriba en la Copa y no creo que por estos dos errores lo vamos a dejar".