SANTIAGO.- Interesado en el pronto cierre del capítulo de la Reforma Laboral, más que en el consenso que la iniciativa pueda generar entre empresarios y trabajadores, se mostró hoy el ministro del Trabajo y Previsión Social, Ricardo Solari.
"No nos preocupa dejar contento a todo el mundo. Lo que creemos importante es avanzar y tener una legislación moderna, que proteja los derechos básicos de los trabajadores, y flexible para que sea adaptable a las transformaciones que sufra la economía mundial y nacional", dijo Solari durante la inauguración de un seminario de capacitación para dirigentes sindicales, organizado por el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence).
El secretario de Estado recalcó que el Ejecutivo ya ha realizado todos los esfuerzos para que el proyecto sea aprobado en el Congreso y que ahora se requiere de la cooperación de las otras entidades participantes en la discusión.
"Terminamos un proceso de consultas políticas tanto con la oposición que estuvo disponible a un diálogo, y con la Concertación, donde hubo discrepancias. Por lo tanto, cerrado este capítulo a nosotros nos queda la decisión de actuar y tomar nuestras propias definiciones", sostuvo el ministro, quien aseguró que las indicaciones del Ejecutivo a la iniciativa se harán tomando en cuenta la opinión de todos.
Solari criticó a quienes sostienen que esta discusión afectaría los niveles de desempleo, pues indicó que este tipo de discusiones es algo normal en todo el mundo.
"Creo que aquí hay un discurso ideológico para tratar de evitar cambios en las leyes laborales, so pretexto de una cierta incertidumbre. Este debate se ha prolongado más de lo suficiente y no creo que se pierdan puestos de trabajo por la discusión de la Reforma Laboral", aseguró Solari.
Según el secretario de Estado, la intención del gobierno es terminar con este tema, pero buscando un equilibrio entre las exigencias de cada sector interesado.
"Unos quisieran que las cosas siguieran como están, los empresarios, y los otros, los trabajadores, quieren un cambio radical. Nosotros queremos hacer una innovación, promover una legislación de consenso, que sabemos es difícil, pero es lo que nosotros buscamos", subrayó.
Finalmente, dijo que esperan terminar esta semana el análisis de la reforma en la Comisión de Hacienda y Trabajo del Senado, para posteriormente en marzo -luego del receso parlamentario de febrero- enviar las últimas indicaciones, para tramitarlas con urgencia en un plazo máximo de 60 días.