SANTIAGO.- El presidente de la Federación de Productores de Carne (Fedecarne), Alejandro Novoa, indicó que es improbable que la población bovina del país se vea infectada con el denominado mal de la "vaca loca", y que es aún más difícil que esta enfermedad se propague en Chile.
Novoa explicó, en entrevista en Radio Agricultura, que el país importa "carne muerta" proveniente de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, y la contaminación de las vacas locas en la Comunidad Europea se ha producido por la importación de animales vivos y por la exportación desde Inglaterra de harina producida con carne y huesos de éstos, procesados a una temperatura en que el prión de la enfermedad permanecía vivo.
El dirigente de los productores de carne agregó que Chile nunca ha importado ganado ni harina de "carne y hueso". Además explicó que la alimentación de este tipo de animales se realiza en el país a base de praderas y en el invierno se recurre a harinas de tipo vegetal, compuesta de raps, soya y afrecho.
A causa de esto, dijo, "Chile está considerado entre los seis países más sanos con respecto a la ganadería", debido a la inversión que el Estado realiza desde hace muchos años por mantener la sanidad del país, finalizó Novoa.
A pesar de que desde hace tiempo en el país se vienen aplicando una serie de medidas destinadas a minimizar la posibilidad de ingreso de la enfermedad, ayer las autoridades decidieron implementar nuevas acciones con el fin de establecer férreos resguardos considerando el escenario actual.
De esta manera, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) dictó dos medidas sanitarias aplicables al proceso industrial de elaboración y producción de harinas de carne y hueso que contengan proteínas rumiantes.
Asimismo, Chile no está importando productos desde áreas infectadas. Además, a comienzos de febrero se formó la Comisión Nacional Asesora en Materias Zoosanitarias del SAG, como una forma de evidenciar la preocupación en diversos sectores del país ante la probable aparición de esta enfermedad.
