CANCUN, MEXICO.- Los manifestantes contra la globalización y el neoliberalismo que irrumpieron en Seattle en 1999, agitaron sus banderas en Praga en el 2000 y en Davos en enero, quieren presentar un "nuevo rostro" en la turística ciudad mexicana de Cancún, realizando manifestaciones no violentas sino "divertidas y espectaculares".
El escenario para las nuevas demostraciones será la reunión regional del Foro Económico Mundial de Davos, que será inaugurada el domingo en este balneario caribeño por el presidente azteca Vicente Fox, junto con el ex presidente de Costa Rica, José María Figueres, director de Agenda Global del Foro.
Del encuentro, en el que sus organizadores afirman que estudiarán cómo cerrar las brechas mundiales de pobreza, participarán 470 invitados, entre los cuales el presidente del gobierno autonómico de Cataluña Jordi Pujol, el vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe David de Ferranti, el presidente de la multinacional italiana Techint Giancarlo Rocca y el vicepresidente de Nestlé Carlos Represas.
Pero los opositores a la globalización insisten en sus críticas y a México llegaron contingentes de Argentina, Costa Rica, Brasil, Venezuela, Chile, España e Italia, aunque en esta ocasión decidieron una "nueva" estrategia para atraer a más jóvenes al debate político global con mayor coordinación y eficacia pública.
En una reunión de planificación, los manifestantes admitieron que un error de sus demostraciones en Davos, en enero pasado, fue su "incapacidad para crear en la prensa una imagen menos violenta del movimiento".
"La prensa se ha centrado en los disturbios y ningún periodista le dio seguimiento a las discusiones de análisis que tuvimos", dijo a la prensa mexicana Beat Dietschy, 42 años, ex reportero y militante del movimiento cristiano de Suiza.
Como sea, la policía mexicana anunció que 1.600 agentes antimotines de élite, están listos para la seguridad del Foro, apoyados por un dispositivo de 110 vehículos, 30 perros adiestrados y cuatro aeronaves.
