SANTIAGO.- Las perspectivas de crecimiento en valor de las exportaciones industriales para el año 2001 son más bien moderadas, estimándose que sólo crecerán un 4%, cerrando el año con un monto total exportado de US$ 8.500 millones, según se desprende de un estudio realizado por la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa).
De acuerdo al informe, las principales razones que explicarían este crecimiento serían el debilitamiento de las principales economías; las restricciones de oferta; y una mayor competencia y problemas de sobreoferta.
"La industria exportadora chilena debiera mostrar un crecimiento en valor cercano al 4% en el 2001. Esto, producto de un crecimiento estimado en volumen en torno al 6%, impulsado principalmente por los aumentos esperados en la industria salmonera y vitivinícola, y de una caída en los precios del orden del 2%, producto en gran medida del descenso que ha comenzado a experimentar la cotización mundial de la celulosa", señaló el documento.
Estas proyecciones, agregó, constituyen una señal de que el ritmo de crecimiento de las exportaciones industriales ha ido disminuyendo en estos últimos años, como consecuencia de un menor nivel de inversión en el sector.
De hecho, sostuvo que en el último quinquenio los grandes proyectos de inversión materializados corresponden principalmente a las actividades mineras, de infraestructura, telecomunicaciones y energía.
En este sentido, la SFF indicó que el menor nivel de inversiones observado en el sector industrial, de prolongarse en el tiempo, podría constituir una restricción para alcanzar tasas elevadas de crecimiento global, dada la alta contribución que esta actividad realiza a la balanza comercial del país. "Sin duda, el revertir esta tendencia constituye un desafío de alta importancia para el sector industrial", añadió.
Comentó que durante los últimos 10 años, el valor de las exportaciones industriales ha experimentado un fuerte crecimiento, equivalente a un 11,5% promedio anual. Esto ha llevado a incrementar fuertemente su participación en el total exportado por Chile, pasando del 33% que representaba en 1990 al 45% en el 2000.
La SFF señaló que esta expansión ha obedecido principalmente al crecimiento de volúmenes físicos despachados, los que están directamente vinculados con importantes inversiones concretadas en el último decenio, destinadas a incrementar la capacidad instalada en el sector industrial como conjunto.
De esta manera, los volúmenes físicos crecieron en la década 1990-2000 a una tasa promedio de un 10,6%, con una importante alza en el período 1990-1995 en que el crecimiento alcanzó al 13,6%. En la segunda mitad de la década, no obstante, se observó una caída en la expansión de los quantum, ya que su crecimiento promedio sólo llegó al 7,1%, evidenciando una disminución en el ritmo de expansión de la capacidad exportadora industrial.
Sin embargo, agregó que el 2000 fue un buen año para las exportaciones industriales ya que registraron un crecimiento de 7% en los volúmenes físicos, además de un alza en los precios de un 6,8%. De esta manera el valor de las exportaciones llegó a US$8.172 millones, lo que representó una expansión del 14,3% respecto al año anterior. Sin duda, un nivel más que satisfactorio.
De igual modo, precisó que el fuerte crecimiento de la economía mundial en el año 2000 permitió revertir el comportamiento adverso de los precios de exportación observados en los cuatro años precedentes, periodo en el cual los márgenes de las empresas exportadoras sufrieron una significativa reducción.
El informe sostuvo que se espera que la economía mundial tenga un crecimiento moderado de 3,5%, nivel menor al registrado el año pasado, que fue cercano al 5%. Esta menor expansión tiene su origen en la desaceleración de la economía de los EEUU y el resurgimiento de señales recesivas en Japón, países que, además, son los principales demandantes de productos chilenos.
El gradual debilitamiento que el yen ha estado experimentando frente al dólar ha afectando el nivel de los precios de los productos que se exportan a Japón, segundo principal mercado de destino de las exportaciones industriales. A juicio de diversos analistas esta tendencia al alza del tipo de cambio yen/dólar se mantendrá sin mayores variaciones durante todo el primer semestre, para
eventualmente empezar a declinar levemente en los seis meses restantes.
Para la SFF existen limitaciones de oferta en ciertos sectores exportadores industriales. Tal es el caso de la actividad pesquera, donde razones de disponibilidad de recursos impiden expandir la producción de algunos productos industriales como, por ejemplo, la harina de pescado, cuya producción ha visto disminuido en casi 700 mil toneladas desde 1995 a la fecha. A esto se suma el
incremento en la demanda del mercado interno originada por la expansión de la industria salmonera, que requiere como alimento principal para los peces de harina de pescado. Esto se ha traducido en una mayor demanda interna de este producto de 100 mil toneladas en el año 2000 respecto de 1995.
En este sector, asimismo, este año se sentirán los primeros efectos la recién aprobada Ley Transitoria de Pesca, que reordena la actividad extractiva, asignando cuotas de captura por armador. Si bien esta legislación introduce una serie de normas que debieran permitir incrementar la eficiencia en el sector, prohíbe la pesca industrial en las primeras cinco millas, lo que restringirá
todavía más la posibilidad de aumentar la oferta exportable de harina y otros productos del mar.
La entidad precisó que otras actividades industriales tienen actualmente copada su capacidad instalada. Tal es el caso de la celulosa en el sector forestal y del metanol y del Polipropileno, en el sector químico, las cuales requieren de nuevas inversiones para ampliar sus volúmenes de exportación. Cabe señalar que las eventuales ampliaciones previstas en estos rubros sólo entrarán
en operación en el mediano plazo.
La mayor competencia existente en los mercados de ciertos productos como, por ejemplo, en el caso del vino, hace prever un ajuste en los niveles de precios observados hasta la fecha. A modo de ejemplo: Australia, importante productor mundial vitivinícola, acaba de desplazar a Francia como principal proveedor de Gran Bretaña, lo que muestra la dura batalla que están librando
industrias del vino de otros países por ganar posiciones.
No obstante lo anterior, a juicio de la SFF, una serie de condiciones favorables permitirán que muchos productos industriales experimenten una expansión en sus ventas al exterior durante el año. Entre estas circunstancias podemos mencionar las siguientes:
Mejores preciosa de expotación
Se prevén mejores precios para el Metanol, estimándose que aumentarán alrededor de un 15% impulsados por una mayor consumo de este producto. También se proyectan aumentos en las cotizaciones de molduras de maderas y maderas aserradas, productos que, pese a mostrar caídas de precios el año pasado, durante el 2001 debieran este revertir esta tendencia como resultado de la concreción de nuevos negocios a raíz de los esfuerzos realizados por abrir otros mercados.
Aumentos de los volúmenes
Para este año, se proyectan aumentos en los volúmenes de venta de salmones, truchas, vinos y combustibles para naves (Bunkering). En el caso de los salmones y truchas, aun cuando se calcula que su crecimiento no será tan elevado como el registrado en el 2000, de todas formas se pronostica un aumento en volumen igual o superior al 15%. En tanto, para los embarques de vinos se estima un crecimiento en volumen en torno al 11%.