WASHINGTON.- El presidente de la Reserva Federal de EE.UU., Alan Greenspan, que en enero le dio un crucial apoyo al plan de reducción impositiva del presidente George W. Bush, repitió hoy su creencia de que para aprovechar los previstos superávits fiscales es preferible reducir impuestos y no aumentar los gastos.
Con una terminología casi idéntica a la que utilizó hace cinco semanas, Greenspan dijo que los previstos superávits de US$ 5,6 billones en la próxima década no sólo hacían posible sino preferible que el gobierno devolviera una porción de ese dinero en forma de reducción de impuestos.
Sostuvo que unos excedentes de esa magnitud también le permitían al gobierno reducir significativamente la deuda federal.