SANTIAGO.- El senador y ex ministro de Hacienda, Alejandro Foxley (DC), advirtió hoy que si el proyecto de rebaja de impuesto a las personas no recibe un apoyo mayoritario, será desechado, dado que el gobierno no está dispuesto a abrir otra discusión en materia tributaria.
"O se aprueba este proyecto con la simpleza que tiene, o no va a haber rebaja de impuesto a las personas. Aquí se bajan unas tasas (a las personas) y se suben otras (a las empresas) y punto. No hay más discusión", afirmó Foxley, al responder a la propuesta de la UDI de financiar la rebaja con los mayores recursos aportados por el crecimiento económico.
Según dijo, el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, le planteó que para que el Ejecutivo apoye la propuesta "no basta con la mitad más uno en el Congreso, (si no que) debe lograrse un respaldo político amplio", y como segunda condición, que se debe respetar el criterio de su cartera; es decir, "compensar la rebaja de impuesto a las personas con un alza al de las empresas".
Foxley declinó entregar detalles de la iniciativa, pues "aún se está conversando con todos los sectores involucrados y no es adecuado que las adelantemos".
En todo caso, dijo que a excepción de las personas que ganan menos de $ 300.000 -exentas del impuesto- "el proyecto beneficiaría a todas las personas reduciendo entre un 10-15% el nivel actual de la carga impositiva".
En este sentido, el senador Sergio Bitar (PPD) recalcó que esta propuesta busca beneficiar principalmente a los profesionales, a quienes "no les conviene tener un sueldo muy alto, pues gran parte se les va en impuestos".
A su vez, Foxley aseguró que la rebaja de impuestos permitirá a los profesionales "estar más líquidos e invertir en empresas nuevas", lo que según explicó, favorecerá a la reactivación económica del país.
En relación a los reparos del presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio, Ricardo Ariztía, en orden a no aumentar los impuestos a las utilidades que las empresas destinen a reinversión, Foxley indicó que esto no es posible porque "este mecanismo no recauda nada para el Fisco".
Dijo que según lo manifestado por el Servicio de Impuestos Internos (SII), en el caso de las empresas, el impuesto que se paga por utilidades retiradas inmediatamente se descuenta de su pago por concepto de Impuesto Global Complementario; es decir, "lo que se paga al Fisco por un lado se le quita por otro, y el balance es prácticamente cero".
Pese a ello, precisó que la mayor parte de las empresas asociadas a la CPC "apoyaron el proyecto" y aunque no están de acuerdo con ese aspecto de la iniciativa, "están dispuestos a apoyar la idea para favorecer a la clase media y a los profesionales".
Consultado por las críticas al proyecto por haberse lanzado mientras se discute el proyecto contra la elusión y evasión tributaria en el Congreso, Foxley indicó que ambas iniciativas no deben mezclarse. "Lo peor sería pensar que este proyecto va a solucionar todos los problemas tributarios el país. Si es así, el proyecto está muerto", recalcó.