SANTIAGO.- La empresa Luchetti Chile afirmó hoy a través de una declaración pública, que se pretende utilizar a la entidad "con fines políticos" internos en Perú y que se defenderán "ante tan clara agresión a un inversionista extranjero".
De esta manera, la empresa respondió al "boitcot" llevado a cabo por el alcalde de Lima, Alberto Andrade, quien hizo un llamado el lunes a los ciudadanos peruanos a no consumir los productos chilenos, debido a un video difundido en ese país donde se muestran a altos ejecutivos de la empresa en una reunión con el cuestionado ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos.
Luchetti Chile explica que debido a la contínua "discriminación" de la que fueron objeto por parte de las autoridades ambientales del Perú, es que se dirigieron a diversos entes gubernamentales hasta llegar al entonces Presidente Alberto Fujimori, quien a su vez los derivó a discutir esta situación con Montesinos.
"A pesar de que Luchetti cuenta con sentencias ejecutorias a su favor, hoy, al igual que hace tres años, nuevamente, el alcalde de Lima y miembros del partido político pretenden impugnar los permisos con los que contamos. Esto es una clara demostración de que en medio de un proceso eleccionario, se pretende utilizar nuestra empresa y nuestra inversión con fines políticos", se establece en el documento.
Sostienen que es falso que la industria esté instalada en una santuario de la naturaleza como se ha difundido y lo que originó el conflicto, "y aún cuando ella cumple con las más exigentes normas medioambientales internacionales, la opinión pública debe saber que las empresas vecinas a la nuestra no son sometidas a los mismos requisitos que discriminatoriamente se ha visto obligada a cumplir Luchetti".
Añaden, por último, que los llamados de las autoridades del Perú a no consumir productos Luchetti y las manifestaciones frente a nuestra empresa y a la embajada de Chile "no sólo son la demostración más diáfana del uso político que se le está dando a esta compleja situación, sino que, además, nos obliga, como empresas Luchetti, a defendernos de tan clara agresión a un inversionista extranjero".