SANTIAGO.- Los productores chilenos de cobre, los principales del mundo, detuvieron sus inversiones en nuevas minas porque la desaceleración mundial hace peligrar tanto la demanda como los precios.
En contraste con los cinco años anteriores, cuando Chile duplicó la producción anual de cobre a 4,6 millones de toneladas, los productores de cobre dicen que no planean abrir nuevas minas este año.
"Con estos precios, las inversiones en nuevos proyectos no son muy atractivas", dijo Diego Hernández, que administra Inés de Collahuasi, una mina establecida hace dos años que en el 2000 produjo 436.000 toneladas de cobre, el 3,3 por ciento de la producción mundial.
Hernández dijo también que esperaría hasta fin de año para asegurarse de que los precios valgan la pena seguir adelante con una expansión planeada de 600 millones de dólares. La exploración de nuevos depósitos, agregó, ni siquiera se encuentra en los planes para Collahuasi, cuya construcción costó 1.800 millones de dólares.
Desde 1974 la minería chilena atrajo inversión privada por cerca de 14.800 millones de dólares, la mayor parte a las nuevas minas de cobre. Ahora, en contraste, Codelco (administrada por el Estado), Escondida y otras dijeron que expandirán las minas existentes e instalaciones de procesamiento principalmente para compensar los decrecientes porcentajes de cobre en la roca que están extrayendo en el desértico norte de Chile.
Los operadores dicen que las compañías de minería tienen buenas razones para aguardar, ya que los precios cayeron 19 por ciento (a cerca de 76 centavos por libra) desde un nivel máximo en tres años. Los precios cayeron por la preocupación de que una desaceleración económica en Estados Unidos y otros lugares reduzca la demanda de cobre usado para fabricar artículos que van desde autos hasta computadoras.
"Es un momento muy arriesgado para expandir la producción minera simplemente porque no podemos estar seguros del nivel de los precios cuando la nueva producción esté disponible", dijo Rick Hirsch, presidente de la firma de comercialización de cobre, Sogemin Metals Inc., con sede en Connecticut.
Bajas en los precios
Collahuasi, por ejemplo, redujo su previsión de precios promedio del cobre a 84 centavos por libra. En septiembre, cuando los precios estaban al alza y Collahuasi preparaba su presupuesto de inversión para el 2001, la empresa esperaba que los precios fueran de un promedio de 89 centavos por libra.
Eso hizo que la compañía optara por esperar hasta el fin de año, cuando los ejecutivos tendrán más información sobre las previsiones de demanda y los precios del cobre, antes de decidir si debe expandir sus plantas de procesamiento.
"Toda la recuperación del ciclo fue postergada seis meses", dijo Hernández. "La decisión sobre la expansión está relacionada con las expectativas del mercado".
Collahuasi está considerando aumentar la capacidad diaria de su planta de procesamiento a 110.000 toneladas de roca por día para el 2004, en comparación con las 60.000 toneladas actuales.
De no ser así, la producción anual de cobre caería a 240.000 toneladas para el 2004, conforme la cantidad de cobre en el mineral de cobre, o su grado, decrezca. Con la expansión, la producción pasaría a 396.000 toneladas para el 2004. Collahuasi es propiedad de un grupo encabezado por Mitsui & Co. de Japón, Falconbridge Ltd. y Anglo American Plc.
La mayor mina del mundo, Escondida, también se está centrando en expandir las instalaciones actuales para compensar una caída en el grado del mineral.
La mina, controlada por BHP Ltd. y Grupo Río Tinto, tiene una propuesta de 1.470 millones de dólares para desarrollar otro depósito de cobre llamado Escondida Norte, pero todavía no lo lleva a cabo.
Y Codelco, la compañía estatal chilena que produce más cobre que cualquier otra en el mundo, está destinando también la inversión a mejorar la producción en Andina, El Teniente y otras minas ya existentes.
Asimismo planea expandir su mina más nueva, Radomiro Tomic. No obstante, no hay planes en firme de abrir nuevas minas, dijeron ejecutivos.
