SANTIAGO.- El Gobierno llamó hoy a todos los empresarios del país a apoyar la puesta en marcha de la Bolsa para Sociedades Emergentes, cuyo objetivo es atraer nuevas fuentes de financiación para las empresas chilenas.
"Espero que los empresarios entiendan que deben apoyar este tipo de iniciativas con la presentación de proyectos novedosos", señaló el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, al dar a conocer la nueva normativa que permite la constitución de la Bolsa Emergente.
La norma, que fue incluida en el reglamento de la Superintendencia de Valores y Seguros, establece que el requisito para que las empresas se incorporen al nuevo mercado de valores es tener una facturación de entre 2,6 millones y 26,7 millones de dólares.
Además, las compañías deben firmar un compromiso para ingresar a la bolsa y colocar en ella acciones que representen al menos un 10 por ciento de su propiedad accionarial.
Lo fundamental, sin embargo, es que los medianos empresarios confíen en este instrumento y gestionen proyectos para participar en él, enfatizó el titular de Hacienda, quien agregó que sin la confianza de estos agentes es muy difícil lograr la reactivación económica.
Eyzaguirre destacó que el Gobierno ha hecho todo lo necesario para que el país crezca, con medidas como la apertura de la cuenta de capitales del país, que está en fase de tramitación.
El pasado 19 de abril, el Ministro de Hacienda chileno anunció un paquete de reformas "pioneras en América Latina" para abrir completamente sus puertas al capital extranjero y desregular el mercado financiero.
"Una vez más el Estado está dando el primer paso", afirmó el ministro, quien agregó que "ahora le toca a los privados invertir".
Explicó que incluso el Estado ayudará con recursos y apoyo técnico a las pequeñas y medianas empresas (PYMES) a elaborar proyectos "emergentes" para participar en el nuevo mercado de valores.
El pasado marzo, el Presidente Lagos anunció un paquete de medidas que involucran más 1.000 millones de dólares para ayudar a las PYMES que mantienen cuantiosas deudas con la banca, el fisco y la seguridad social.
Sin embargo, el salvavidas lanzado por el Gobierno a este sector, que representa más del 70 por ciento de la fuerza laboral chilena, sólo consiguió dar respiro temporal a las empresas, que acumulan una deuda total que ronda los 14.000 millones de dólares.
"Estamos ahogados y dudo mucho que tengamos los recursos suficientes y el ánimo para embarcarnos en un proyecto como la Bolsa Emergente", afirmó Germán Dastre, presidente de la Pequeña y Mediana Industria y Artesanado.
Tras el ciclo recesivo que afectó a Chile entre 1998 y 1999, la reactivación no ha marchado con la rapidez deseada por las autoridades y el país heredó un serio problema de empleo, que no ha vuelto a los niveles previos de entre 5 y 7 por ciento de paro previos a la crisis.
En la actualidad, el desempleo es del 8,8 por ciento, lo que significa 511.680 parados y todos los análisis coinciden en que la solución de los problemas a la pequeña y mediana empresa es clave para la recuperación del empleo y la demanda interna.
Por ello, algunos especialistas han advertido que la creación de la Bolsa Emergente "no tiene viabilidad si en la práctica no hay instituciones que puedan operar eficientemente en ella".
El presidente de la Bolsa de Comercio de Santiago, Pablo Yrarrázabal, respaldó la iniciativa y manifestó que la constitución de la nueva plaza bursátil permitirá que la economía chilena se reactive.
