Washington.- Las actuales dificultades económicas de Argentina probablemente reducirán los flujos de capital no sólo a ese país, sino a todo el resto de los mercados emergentes, advirtió este jueves el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En su informe anual sobre los mercados de capitales internacionales, el FMI sostuvo que las perspectivas de crecimiento de los países en vías de desarrollo se verán reducidas si decrece la inversión extranjera.
Según la entidad, los problemas que enfrenta Argentina están perjudicando el atractivo de otros países de América Latina, en particular Brasil.
"Las profundas dificultades financieras por las que atraviesa Argentina, y de hecho Turquía, están dañando a sus países vecinos y más allá", dijo el jefe de estudios de la división de mercados emergentes del FMI, Donald Mathieson.
No obstante, el impacto de la crisis financiera de Turquía ha sido limitado hasta el momento, indicó el organismo en su informe. Las pérdidas en ese país
"no fueron tan grandes debido a los más bajos niveles de deuda que durante los
registrados en la crisis rusa de 1998".
Al ser consultado si las posibilidades de contagio global han disminuido en
los últimos años, Mathieson aclaró que todavía es "difícil" juzgar en qué
medida las crisis en un país podrían afectar a otros.
Por otra parte, el FMI estimó que el riesgo de una nueva corrección bursátil en Estados Unidos y en las otras grandes plazas internacionales, así como un reajuste brutal del dólar representa el principal peligro para la economía mundial.
"Un riesgo mayor en el clima de incertidumbre macroeconómica y el entorno financiero actual es una nueva baja importante de los valores bursátiles estadounidenses y en los otros grandes mercados mundiales", declaró el economista Garry Schinasi, al presentar el último informe del Fondo sobre los mercados internacionales de capitales.
Schinasi también subrayó "la posibilidad de un reajuste brutal (...) de los flujos de capitales y de las tasas de cambio de las principales divisas", al
notar que el dólar continuó apreciándose fuertemente estos últimos meses.
Los inversores podrían estar "menos inclinados a realizar colocaciones en Estados Unidos, ya que están inquietos por la capacidad de la economía estadounidense de mantener ganancias de productividad suficientes" en un momento en que el déficit de las cuentas corrientes del país y el endeudamiento de los hogares y de las empresas es muy alto.