SANTIAGO.- Viña Concha y Toro puso en marcha una alianza estratégica con Mercier-Groupe, el mayor vivero de Francia, para el desarrollo en Chile de un programa de mejoramiento de las vides cultivadas sobre su propio pie y vides injertadas sobre patrones resistentes a la filoxera, la plaga más devastadora que amenaza la producción vitivinícola mundial.
Esta asociación de asistencia técnica permitirá a Concha y Toro el acceso y posterior desarrollo de clones de cepas viníferas de primera generación que serán producidas en función de las características climáticas y de suelo particulares de cada viñedo.
El proyecto forma parte de la política de orientación a la calidad existente en Concha y Toro, destinada a incrementar la consistencia enológica de todos sus vinos. Un paso fundamental en ese sentido es el trabajo agrícola, que en los últimos años ha conseguido importantes avances y eficiencias en la plantación de vides y en la investigación para el desarrollo de nuevas variedades.
Con la experiencia de más de 100 años de Mercier en la producción de vides, Concha y Toro está recibiendo la asistencia técnica necesaria para desarrollar los portainjertos y clones en viveros propios a partir de patrones importados desde Francia.
"Se trata del proyecto en su tipo de mayor envergadura dentro de la industria vitivinícola nacional", manifestó Andrés Larraín Santa María, gerente agrícola de Viña Concha y Toro. "Este esfuerzo significa, por un lado, tener un seguro de vida contra la filoxera y por otro, contar con cepas clonales de alta calidad que permitirán ganar en eficiencia tanto en el trabajo agrícola como en el enológico", añadió.
Por razones que se desconocen, Chile es de los escasos países que no han sido invadidos por la filoxera en sus tierras, si bien por su presencia en Argentina y Perú los productores nacionales se mantienen en alerta.
La filoxera es un insecto minúsculo, parásito de la vid, que se alimenta de sus raíces hasta matarla.Como su erradicación es imposible, la única forma efectiva de evitar su ataque es mediante el uso de portainjertos resistentes, como preventivamente está realizando Concha y Toro en colaboración con Mercier.
Mercier Groupe posee 180 hectáreas en Francia, España y Portugal, además de 120 hectáreas de viñedos para la producción de yemas y vino, patrimonio que le permite producir anualmente más de 34 millones de plantas de vides.
Entre sus clientes se encuentran las francesas Mouton Rothschild, Chateau Ausone y Cheval Blanc, la española Marqués de Griñon y las argentinas Chandon y Bodega Trivento.