SANTIAGO.- La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile, que preside Fernando Lihn, afirmó que si bien el IMACEC de mayo, de 2,4%, está influido por la base de comparación (mayo 2000 anotó la segunda mayor expansión de ese año en términos anuales con una tasa de 7%), ciertamente la cifra responde al estancamiento del consumo, asociado a la alta tasa de desempleo que sólo empezará a declinar en la última parte del año, luego de superados los meses invernales.
La CNC advirtió que con el 2,4% de mayo, el segundo trimestre acumulará un incremento inferior al 3%, pues no se prevén cambios significativos para junio, continuando así con la desaceleración, pues se compara con el 3,3% del primer trimestre. Esto implica que sería la menor expansión después del ciclo recesivo, cerrando el primer semestre con un aumento en torno al 3% respecto a igual período del 2000.
"Aunque esta trayectoria refleja en parte la mejor base de comparación de los primeros meses del año pasado, se debe a la deprimida situación de la demanda interna, especialmente del consumo, como lo demuestran la situación de las ventas y las menores importaciones, especialmente de bienes de consumo", dijo la Cámara.
No obstante, la rebaja en la tasa de instancia monetaria, que en el año acumula 1,5 puntos porcentuales, la flexibilización de los mercados cambiario, financiero y de capitales, y el posible término de la discusión laboral en el corto plazo llevan a prever condiciones más favorables para el segundo semestre.
Sin embargo, el crecimiento del primer semestre, muy inferior a lo que se esperaba, también determina que el resultado anual será menor a lo previsto. Se estima una expansión del producto en torno al 4%, con mayores probabilidades de situarse por debajo de esa cifra.
La CNC advirtió que siguen latentes los factores de orden interno a nivel de política microeconómica (laboral, tributario, educación, salud, regulaciones), que generan incertidumbre y están influyendo en el lento repunte de la economía. De igual modo, la inestabilidad internacional, especialmente la situación de Argentina y Brasil, que pueden cambiar las perspectivas.
La crítica situación del primer país ha generado una alta volatilidad en el tipo de cambio, acumulando en el año un alza de 15%. "Si bien este fenómeno puede ser transitorio, el tipo de cambio alcanzará este año un valor superior al que en principio se anticipaba, esperándose que cierre en torno a los $ 630, con un aumento anual nominal de 10%", opinó la CNC.
Pese a que este panorama repercute favorablemente en el sector externo, en particular en las exportaciones, afecta la demanda, de por sí deprimida, pues significa pérdida de poder adquisitivo de la población y, a su vez, menores márgenes de comercialización, debido al encarecimiento de los productos importados.
En este sentido, el proyecto de ley que rebaja los impuestos a las personas, si bien es una señal positiva en cuanto a generar un mayor ingreso disponible para el gasto, resulta insuficiente a juicio del Comercio, ya que tendrá un alcance menor de lo esperado.
Por otra parte, tiene una contraparte negativa, pues eleva la carga tributaria de las empresas, incrementando sus costos y disminuyendo su rentabilidad, afectando la competitividad y, por ende, la inversión y el empleo. Problemática muy relevante en la situación actual, en que lo que se requiere es incentivar el ahorro y la inversión para acelerar el ritmo de crecimiento, concluyó la CNC.