SANTIAGO.- El presidente de la Asociación de Productores Agrícolas de Chile, Juan Miguel Ovalle, llamó a las autoridades competentes a aplicar un control efectivo de los pasos fronterizos de riesgo e implementar un concepto de prevención de la fiebre aftosa que denote mayor compromiso de la ciudadanía.
En conversación con radio Agricultura, señaló que "hemos tratado de cuantificar el efecto que esta fiebre tendría sobre la producción agrícola nacional en su conjunto y sobre las exportaciones chilenas", sosteniendo que, "aunque se trata de una enfermedad bovina, ello probablemente afectaría no sólo a productos de carne sino también a los frutícolas", dañando así la economía en general.
En cuanto a la propuesta planteada por el sector productivo, Ovalle expresó que habían manifestado que entendían que se trataba de un problema de todos, por lo cual reiteró la necesidad de aplicar mayor control en los pasos fronterizos que presentan alto riesgo de focos de aftosa.
"Si uno va al paso Los Libertadores, las medidas de fumigación de camiones no se están llevando a cabo. Nosotros hemos insistido ante la autoridad de que esa debería ser una situación que se tendría que concesionar a terceros", dijo.
Agregó que no se puede pedir al SAG que haga dicha labor "porque son otras las tareas que le corresponden".
Consultado sobre la permeabilidad en el sistema de prevención chileno, Ovalle destacó que "es cada día más frágil. Estamos expuestos en general a una situación epidemiológica muchísimo más crítica. En el mundo existe mucho mayor tráfico comercial tanto de productos y pasajeros", por lo tanto señaló que es necesario un control efectivo.
Juan Miguel Ovalle destacó que en el peor de los escenarios, de producirse focos de fiebre aftosa en nuestro país, Chile no podría exportar a naciones como México, Japón, Europa o Asia porque "nos calificarían en la lista de países no aptos". A lo cual se sumaría la cesantía de 4 mil a 5 mil trabajadores del rubro.
Por último, llamó la atención en torno a las diferencias que existen entre las medidas aplicadas en el extranjero y en Chile. "Si uno se va a Pudahuel con suerte ve que hay una alfombrita en el túnel o a la salida del avión", dijo.
En contraste, recordó que "hace dos semanas estuve en Canadá y a todos los tripulantes del avión que venía de Sudamérica nos hicieron sacar los zapatos de las maletas para fumigarlos, con toda la atención y respeto pero medidas absolutamente estrictas".