FRANCFORT.- El consorcio farmacéutico alemán Bayer eliminará 4.000 empleos en todo el mundo como consecuencia del descenso de sus beneficios y la retirada por sus efectos secundarios del medicamento contra el colesterol Baycol/Lipobay.
Un portavoz de Bayer reconoció hoy que la compañía prescindirá de un total de 4.000 empleos en todo el mundo hasta el 2005 como consecuencia de cambios en las estructuras de producción, frente a los 1.800 citados ayer, jueves.
Según esta fuente, los centros de Bayer más afectados serán los de fuera de Alemania, aunque no se han proporcionado datos concretos.
La compañía sí ha confirmado que se cerrarán 15 plantas del sector de polímeros, un área en la que el grupo alemán ha reducido considerablemente su negocio.
La prensa germana recogía hoy que Bayer está investigando si las muertes de cuatro pacientes alemanes tratados con Baycol/Lipobay se debieron a los efectos secundarios del medicamento, como afirmó ayer el Instituto Federal de Medicamentos y Farmacéutica (BFARM).
En Alemania se han confirmado 90 casos de pacientes enfermos con debilidad muscular (rabdomiólisis), tras los 31 fallecidos en EE.UU. y otros cuatro en España supuestamente por las mismas causas.
El uso combinado de Lipobay o Baycol, como se comercializa en algunos países, junto a otros preparados que contengan gemfibrocilo produce los efectos secundarios graves, incluso la muerte, según estudios preliminares que aún están por confirmar definitivamente.
Bayer anunció el miércoles la retirada mundial, excepto en Japón, de Baycol/Lipobay, lo que provocó el inmediato derrumbe en bolsa de sus acciones, que cerraron con una caída del 17,6 por ciento.
Los títulos de la farmacéutica se recuperaron hoy ligeramente en el mercado de divisas de Francfort y hacia las 12.30 horas GMT se cambiaban a 36,98 euros, un 0,2 por ciento más.
El consorcio reconoció que la decisión tendrá consecuencias negativas "inmediatas" sobre los resultados de la firma.
Aunque aún no acusaron los efectos de la retirada del Lipobay, los beneficios de Bayer del segundo trimestre de este año cayeron un 41 por ciento, afectados, principalmente, por el descenso de la demanda en EE.UU., la caída del negocio de polímeros y los retrasos en el lanzamiento del fármaco contra la hemofilia Kogenate.
El presidente del grupo, Manfred Schneider, afirmó que los beneficios del conjunto del año "serán significativamente inferiores a lo previsto" y que las ganancias de la división de salud de Bayer podrían llegar a caer un 50 por ciento.