WASHINGTON.- La Reserva Federal podría aprobar el próximo martes una nueva rebaja de los tipos de interés en Estados Unidos, la séptima en lo que va de año, para estimular la economía y tratar de alejar la posibilidad de una recesión.
Los analistas apuestan por que el recorte de los tipos de interés será esta vez de un cuarto de punto, en vez del medio punto de rebaja que ha decidido la Reserva Federal en las seis ocasiones anteriores, la política monetaria más agresiva que ha adoptado ese conservador banco en casi dos décadas.
La razón de ese recorte menor sería la percepción de que la brusca desaceleración de la economía parece haber tocado fondo y no hay signos de que el país haya entrado en una recesión.
En la actualidad, los tipos de interés se encuentran en EE.UU. en el 3,75 por ciento, el nivel más bajo de los últimos siete años.
La economía estadounidense apenas ha crecido en el último año, en el que ha experimentado una brusca desaceleración, que se ha traducido en un golpe para el sector manufacturero y en constantes anuncios de recortes de plantilla por parte de las empresas.
En los últimos cuatro trimestres, el Producto Interno Bruto (PIB) de EE.UU. ha crecido por debajo del 2 por ciento y entre abril y junio de este año alcanzó el ritmo más bajo: apenas un 0,7 por ciento de aumento.
Pero estos datos, aunque sin precedente desde 1991, están lejos todavía de suponer una recesión, que se declara en una economía cuando acumula dos trimestres consecutivos de contracción en su Producto Interno Bruto.
En 1991 se produjo la última recesión en la economía estadounidense y, desde entonces, se han sumado diez años de expansión ininterrumpida.
El Gobierno de George W. Bush espera que la economía estadounidense experimentará un repunte en la segunda mitad del año, debido en parte a la devolución de impuestos de casi 38.000 millones de dólares acordada por el Ejecutivo republicano.
Muchos analistas argumentan también que surtirán efecto los recortes de los tipos de interés aprobados en la primera mitad del año por la Reserva Federal, aunque hay que esperar entre seis y nueve meses para que se note su impacto en la economía.
Pero otros, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), no se atreven a hacer demasiadas previsiones pues creen que, en este momento, la economía estadounidense está afectada por un alto grado de incertidumbre, mucho mayor de lo normal.
Según señaló esta misma semana el FMI, la dimensión del déficit por cuenta corriente de Estados Unidos no parece sostenible a largo plazo, lo que podría provocar una "aguda depreciación" del dólar.
La institución multilateral consideró que, tras diez años de expansión, la economía de EE.UU. está rodeada de "una incertidumbre mayor de lo normal" y dijo que la Reserva Federal tiene todavía "margen" para reducir más los tipos de interés.
Uno de los datos que apoyan una nueva rebaja del tipo interbancario es que el banco que preside Alan Greenspan no debe preocuparse de momento por un repunte de la inflación, un temor que ha llevado a la Reserva Federal a recortar las tasas poco a poco.
El viernes, el Departamento de Trabajo indicó que el Indice de Precios al Consumo (IPC) experimentó en julio una caída de tres décimas, su mayor disminución en quince años.
Entre enero y julio, el IPC ha subido en EE.UU. a un ritmo anual del 2,8 por ciento, comparado con una tasa del 3,9 por ciento en el mismo período del año pasado.
La última vez que el Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal aprobó una rebaja de los tipos de interés fue en su reunión del 26 y 27 de junio, cuando fueron recortados en medio punto.
La Reserva Federal se reunirá el martes, día 21, y anunciará su decisión sobre las 18:15 horas GMT.