WASHINGTON.- La junta de directores del Fondo Monetario Internacional (FMI) no ha alcanzado un acuerdo sobre cómo ayudar a Argentina a superar su crisis financiera, entre otras cosas por diferencias sobre el manejo de la enorme deuda pública, dijeron el martes fuentes del organismo.
En una reunión de tres horas el lunes, los directores ejecutivos del Fondo no lograron ponerse de acuerdo sobre la mejor forma de ampliar el programa de ayuda a Argentina, dijeron las fuentes que asistieron a la reunión o conocían su contenido.
Entre los temas por resolver está cuál es la mejor opción para manejar la enorme deuda pública de Argentina, que es de más de 128.000 millones de dólares.
Las fuentes esperaban otra reunión informal del directorio sobre Argentina el martes, aunque al mediodía aún no había sido convocada.
Algunas fuentes diplomáticas dijeron que las conversaciones -que ya duran 12 días- están en su punto crucial y esperan un anuncio a más tardar el miércoles.
Argentina está buscando entre 6.000 y 9.000 millones de dólares en nuevos préstamos para apuntalar sus reservas internacionales y recuperar la confianza de los inversores, que dudan de la solvencia del Estado argentino.
El FMI dijo el lunes en un escueto comunicado que las conversaciones siguen en busca de un programa que ayude a Argentina a recuperar el "crecimiento sostenible".
El ministro de Economía argentino, Domingo Cavallo, sacó a su vez un comunicado destinado a tranquilizar a los mercados en el que afirmó que los negociaciones avanzan bien y reiteró que el régimen de convertibilidad, que fija el valor del peso con el del dólar desde hace una década, no será modificado.
Problema de la deuda
Las fuentes consultadas por Reuters en el FMI dijeron que existen varias opciones en consideración en relación a la pesada carga de la deuda de Argentina, y que los técnicos del organismo no adelantaron ninguna recomendación sobre qué opción sería más efectiva.
"No hubo acuerdo. No hay acuerdo. Tal vez sea necesario algún tipo de reestructuración", dijo a Reuters una fuente.
No obstante, otra fuente dijo que no está claro que se vaya a insistir en una reestructuración, recomendada por destacados economistas estadounidenses y por el diario británico Financial Times en un editorial, el lunes.
La fuente dijo que otra opción es un nuevo canje de bonos, como el "megacanje" que Argentina llevó a cabo exitosamente en junio, postergando los vencimientos de casi 30.000 millones de dólares.
Un negociador argentino dijo el sábado que el programa reforzado podría incluir un nuevo canje de bonos a futuro.
El funcionario dijo que se está buscando una solución a largo plazo que sea "sustentable", un concepto planteado por Estados Unidos y reiterado por todas las partes involucradas en las negociaciones.
Una fuente externa al FMI pero cercana a las negociaciones dijo que la cuestión del manejo de la deuda aún no está clara.
"Hay tres asuntos. En primer lugar, si es posible manejar la deuda sin una moratoria. Segundo, si Argentina estaría dispuesta a cumplir las condiciones. Tambien depende de lo que hay en la mesa de negociaciones. Hay diversa gente proponiendo cosas diferentes", dijo la fuente.
Las fuentes dijeron que las naciones industrializadas más ricas, el llamado Grupo de los Siete, aparentemente no tienen una posición unida sobre el mejor camino a seguir para el FMI, pese a que el domingo el grupo emitió un comunicado diciendo que era "optimista" con respecto a un acuerdo sobre Argentina.
"Las negociaciones siguen. Aún están discutiendo. El jueves pasado yo esperaba una solución en pocos díás, pero aún están discutiendo", dijo a Reuters una fuente del ministerio de Hacienda de Italia.
El funcionario italiano estimó que las diferencias surgen de distintas apreciaciones de la eficacia que tendría el plan de Déficit Cero, adoptado por el gobierno argentino para eliminar el déficit fiscal.
Mercados nerviosos
El retraso en las negociaciones en el FMI mantuvo alejados a los inversores de los bonos y acciones argentinos, que perdieron más terreno el martes.
A las 1740 GMT, el bono referencial de la deuda argentina -el Global con vencimiento en 2008 caía un 3,62 por ciento, a 57,25 dólares, y los títulos Brady retrocedían 1,78 por ciento en promedio.
El índice Merval de la Bolsa de Buenos Aires bajaba 2,1 por ciento, a 307,9 puntos y el riesgo país -medido según el índice Embi+ de la banca J.P. Morgan- subía 5,1 por ciento, a 1.640 unidades.
"Los inversores están nerviosos e impacientes, a la espera de definiciones. Hasta que no haya una definición, el mercado no apuesta demasiado" por los activos argentinos, dijo el analista Luciano Rolón, de la sociedad de bolsa Allaria Ledesma.
