BUENOS AIRES.- Los bonos de Argentina reaccionaban en los primeros negocios del miércoles con fuertes alzas, en un anticipo de lo que puede ser una jornada favorable para el país tras el anuncio del FMI de que planea otorgarle un crédito por 8.000 millones de dólares.
El bono global con vencimiento en 2008 -un referencial de la deuda argentina- subía 10,84 por ciento, a 63,87 dólares a las 1204 GMT, mientras que los títulos con maduración en 2018 subían un 2,40 por ciento a 55,50 dólares.
Esta alza provocaba una fuerte caída en el riesgo país -que mide la desconfianza de los inversores hacia un país- del 8,4 por ciento, a 1.527 puntos básicos según el índice EMBI+ de J.P. Morgan.
El gobierno argentino recibió en la noche del martes con euforia la decisión del director gerente del FMI, Hoerst Koehler, de recomendar a la junta directiva del organismo elevar una línea stand-by con el país a 22.000 millones de dólares desde 14.000 millones.
Los nuevos fondos serán utilizados para el gobierno para reforzar las reservas del Banco Central, que cayeron en las últimas semanas por una agudización de la crisis económica.
Desde el comienzo de julio, los bonos globales argentinos acumulan caídas de entre 15 y 25 por ciento promedio en su conjunto.
La ampliación de la ayuda del FMI -que aún tiene que ser aprobada por su directorio- implica una serie de condiciones, entre ellas que Argentina realice operaciones voluntarias en el mercado de canje para enfrentar su inmensa deuda, aunque aún no han sido definidas.
El ministro de Economía de Argentina, Domingo Cavallo, dijo en la noche del martes que el gobierno trabajará junto con el FMI y el Grupo de los Siete (G7), formado por los países más ricos del mundo, para impulsar un canje voluntario de deuda que permita al país rebajar el costo de su financiamiento.
Operadores locales prevén que las acciones en la Bolsa de Buenos Aires mostrarán una apertura compradora y la misma tendencia permitirá distender la plaza de tasas de interés.
En las últimas dos ruedas las acciones líderes perdieron casi 10 por ciento y las tasas interbancarias aumentaron hasta 35 por ciento anual en pesos por un día ante las demoras de un anuncio concreto desde el FMI.
La economía argentina no crece desde hace tres años, lo que golpeó la capacidad de pago del gobierno y disparó temores entre inversores a que el país declare una cesación de pagos.
