WASHINGTON.- La economía mundial crecerá este año a un ritmo muy lento, un 2,6 por ciento y el impacto de los atentados terroristas en Estados Unidos será a medio plazo "moderado", aseguró hoy el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En su informe Previsiones Económicas Mundiales, el FMI dibujó hoy un sombrío panorama de fuerte desaceleración mundial, con una revisión a la baja de sus pronósticos para todas las regiones del mundo con respecto a los realizados hace sólo cinco meses, pero confió en que la economía mundial se recuperará en 2002.
Para el próximo año, el FMI estima que el Producto Interior Bruto (PIB) global estará por debajo del 3,5 por ciento.
El informe señala que los recientes atentados terroristas han "exacerbado" los riesgos a la baja e incrementado "la incertidumbre" sobre el futuro de la economía, pero que su impacto directo en Estados Unidos será menor al que tuvo el terremoto de Kobe de 1995 sobre Japón.
"Los indicios demuestran que la infraestructura financiera de todo el mundo se ha mantenido bastante bien", aseguró el FMI, que, sin embargo, admitió que los atentados pueden tener efectos indirectos "sustanciales" sobre la calidad del crédito y provocar un descenso de la confianza de consumidores y empresas.
Además, reconoció que suponen nuevos riesgos, como la posibilidad de un aumento en los precios del petróleo.
Pero el FMI comparó los atentados terroristas con el terremoto en Kobe de 1995, que causó 5.000 muertos y pérdidas materiales equivalentes al 2,5 por ciento del PIB japonés, y dijo que el impacto directo de ese suceso fue "mucho mayor" en Japón que el que tendrán los ataques contra las Torres Gemelas y el Pentágono.
En su informe, la institución multilateral realizó una revisión a la baja de prácticamente todos los países del mundo para este año, a excepción de China, que este año crecería un 7,5 por ciento (medio punto más de lo calculado por el FMI en abril pasado).
"Las proyecciones de crecimiento se han reducido para todas las regiones a causa de una variedad de factores, como un impacto mayor del esperado de la desaceleración global en muchas regiones, el retraso de la recuperación en EE.UU., el debilitamiento de la demanda interna y de la confianza en Europa y la previsión de un período de lento crecimiento en Japón", indica.
Según el FMI, "no hay ninguna gran región que ofrezca un soporte a la actividad global" durante este año, lo que "ha aumentado la vulnerabilidad de la economía mundial a las turbulencias e incrementado los riesgos de una caída" de consecuencias "difíciles de predecir".
Estados Unidos, que en los últimos años ha sido el "motor" de la economía mundial, crecerá este año un 1,3 por ciento, muy por debajo del 4,1 por ciento de 2000, según el Fondo Monetario.
La zona euro crecerá este año a un raquítico 1,8 por ciento, aunque por encima de las otras grandes áreas monetarias, EE.UU. y Japón, este último de nuevo en recesión, con una previsión de crecimiento negativo de -0,5 por ciento para 2001.
Y para América Latina se guarda el Fondo Monetario Internacional su revisión a la baja más brusca: prevé para este año un crecimiento del 1,7 por ciento, cuando a finales de abril esperaba un 3,7 por ciento.
Sin embargo, el organismo multilateral estimó que en 2002 se constatará la recuperación en la mayoría de las regiones del mundo y, así, prevé un crecimiento del 3,6 por ciento para América Latina, del 2,2 por ciento en la zona euro, del 2,2 por ciento en EE.UU. y del 0,2 por ciento en Japón.