LIMA.- Un juez peruano ordenó la captura internacional de tres ejecutivos de la empresa chilena Lucchetti, entre ellos su propietario, Andrónico Luksic, por supuesto tráfico de influencias con el ex asesor presidencial, Vladimiro Montesinos, confirmó el lunes una fuente judicial.
"Sí, ya se dio la orden de captura", dijo a Reuters el presidente de la Corte Superior de Lima, Sergio Salas, quien encabeza un panel de magistrados que investiga la red de corrupción de Montesinos.
La medida fue impuesta por el fiscal Jorge Barreto, después de que los investigados no asistieron a tres citaciones para aclarar sus situaciones legales.
Además de Luksic, la orden de captura incluyó al ex presidente de la filial de Lucchetti en Lima, Gonzalo Menéndez, y su ex gerente Fernando Pacheco.
Abogados de Lucchetti en Lima no estuvieron disponibles para hacer comentarios sobre el tema.
En Santiago, la ministra de Relaciones Exteriores de Chile, Soledad Alvear, al ser consultada sobre el tema, dijo a periodistas que confiaba en que en el caso impere el estado de derecho.
"No tenemos ninguna decisión sobre el caso (...) este tema está en manos de los tribunales del Perú y confiamos que impere el estado de derecho. Los temas se tratarán de manera justa, no vamos a hacer presunciones", dijo Alvear.
El Caso Lucchetti saltó a luz en marzo luego que un video mostró como Montesinos y Menéndez supuestamente negociaban un juicio que los enfrentaba a la Municipalidad de Lima por la construcción de una fábrica frente a una reserva natural.
Las grabaciones forman parte de los llamados "Vladivideos" que Montesinos, foco del mayor escándalo de corrupción en la historia peruana, mandaba grabar en secreto sobre sus citas con funcionarios, políticos, militares, empresarios y jueces.
"Tiene usted el apoyo político", le aseguró Montesinos a Menéndez, según un video grabado en 1998. Meses después la firma recibió la autorización para construir su planta con respaldo de un cuestionado estudio de impacto ambiental.
El escándalo de corrupción de Montesinos causó la caída del ex Presidente Alberto Fujimori, destituido en noviembre por el Congreso tras una década de poder. Fujimori permanece refugiado en Japón amparado en su doble nacionalidad.
