Por Eduardo Coronado
ValorFuturo
SANTIAGO.- La bolsa chilena no se benefició del rebote alcista de Buenos Aires tras expectativas de un paquete de medidas para enfrentar la crisis y la recuperación del optimismo en Wall Street, y mantuvo bajas que la llevaron
a cerrar este viernes en sus peores niveles del año.
El índice IPSA de las 40 más transadas bajó un 0,96% hasta 95,35 puntos, su nivel más bajo en lo que va del año después de los 95,92 puntos anotados el 22
de marzo. Desde los atentados terroristas en contra de Estados Unidos, el
promedio de referencia acumula una pérdida superior al 14%.
El promedio general IGPA, en tanto, anotó una baja de 0,72% a 4.957,48
puntos.
El volumen transado alcanzó sólo a $ 6.220 millones, cifra que en la rueda
consideraron no representativa y que reflejó la cautela que domina a los agentes del mercado local.
"Los inversionistas optaron por posponer sus decisiones de inversión en espera de conocer los efectos reales de la situación global sobre los mercados
emergentes y las eventuales medidas que podría anunciar Argentina para salir del abismo en que se encuentra", comentó Rogrigo Cristi, analista de la corredora Alfa.
En Buenos Aires, el índice Merval remontó un 3,93% por un rebote técnico
tras la "sobreventa" de esta semana y los trascendidos de que el gobierno
prepara un nuevo paquete de medidas económicas que apuntarán a reactivar la
economía y calmar así a los atribulados mercados.
Estas podrían incluir un fuerte recorte de los gastos burocráticos, la
postergación de giros a las provincias, la extensión del pago con bonos y una
moratoria impositiva. También se menciona la aparición de créditos a tasas
subsidiadas de la banca oficial.
En ese ambiente, la ausencia de demanda y retiro de posiciones de papeles
más líquidos, explicaron las pérdidas de Falabella (-3,86%), Copec (-3,21%),
LanChile (-1,84%), Endesa (-1,52%), Entel (-1,19%), Almacenes París (-1,14%) y
Parque Arauco (-1,02%).
Las acciones de Telefónica Chile anotaron bajas en sus dos series, mientras
en Madrid fuentes de la empresa se manifestaron dispuestas a reducir su deuda en 3.000 millones de euros (US$ 2.750 millones) para afrontar la crisis del sector, vendiendo incluso parte de sus activos en España y América Latina.
Las CTC-A cayeron un 1,53% a $ 1.610, mientras los títulos de CTC-B bajaron
un 3,70%.
En el exterior, los papeles chilenos resultaron bastante castigados por el
negativo panorama regional que configura la inestabilidad de Argentina y
transacciones de locales aprovechando el diferencial que representa el imparable nivel del dólar.