SANTIAGO.- La instalación de un basurero en Lonquén perjudicará el cultivo de unas 3.000 hectáreas de viñedos finos del valle del Maipo y causará pérdidas de, al menos, 80 millones de dólares, informó hoy la agrupación que reúne a las principales viñas chilenas.
El relleno sanitario Santa Marta, en la localidad de Lonquén, fue autorizado por la Comisión Regional del Medioambiente, entre varias opciones para reemplazar un vertedero colapsado con los desechos de los más de cinco millones de habitantes de SAntiago.
El presidente de Viñas de Chile, Rafael Guilisasti, aseguró hoy que el proyecto no cumple los requisitos que exige la legislación ambiental chilena e insistió en que su materialización provocará pérdidas "irreparables" a la industria vitivinícola.
La mayoría de los viñedos de la zona producen vinos finos y el 80 por ciento de su producción se destina a mercados extranjeros.
La industria vitícola de la zona otorga empleo a unas 3.000 personas en forma permanente y a un número similar en período de cosecha.
La instalación del basurero Santa Marta ha concitado no sólo la oposición de los vinateros de la zona, sino además la de organismos de derechos humanos, que en las cercanías del próximo vertedero tienen un monumento a los detenidos desaparecidos bajo la dictadura de Augusto Pinochet (1973-90).
A los pies del cerro Lonquén, a unos 25 kilómetros al suroeste de Santiago, fueron encontrados en 1978 los primeros cuerpos de desaparecidos tras el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.
Se trata de 15 campesinos que, tras ser detenidos por la policía, fueron asesinados y luego sepultados en una fosa común en el interior de una mina de cal.
Este caso fue amnistiado en 1979, pero recientemente abogados de derechos humanos pidieron a los tribunales su reapertura.