SANTIAGO.- Isapre MasVida espera alcanzar utilidades de $ 400-450 millones en el 2001, cifra que se comprara positivamente y en un aumento del 45% en relación con lo obtenido el año pasado, debido al incremento en cerca de un doble en la base de cotizantes que actualmente llega a 85 mil personas.
Así lo explicó hoy el presidente de la entidad, Claudio Santander, quien precisó que si bien el sistema ha mostrado un aumento en las ganancias durante el primer semestre, dijo que hay que esperar a terminar el año para ajustar las cifras. En todo caso, planteó que en la industria los resultados "no serán mayores que el año pasado".
Consultado por el alza en los planes y en los costos de la salud, el ejecutivo indicó que éste se debe a que "las clínicas han reajustado enormemente sus aranceles, así como también los médicos y porque las licencias médicas también han afectado fuertemente los costos de la salud".
Explicó que los afiliados deben saber que cada vez que esos valores suben, son las personas quienes terminan pagando los incrementos.
"La idea es tratar de hacer un Indice Nacional de Precios para que las personas sepan los valores cuando las clínicas suben los precios", declaró.
Explicó que en MasVida, se está trabajando para "contener el precio de los planes conversando con los asociados para que las alzas de precios sean lo más bajo posible porque este ha sido un año muy difícil para las personas. En esto se debe ser solidario, y ello no se está viendo. Las isapres están reajustando los precios en orden del 6-7%. En MasVida han sido del orden del 3-4%, es decir, hemos reajustado menos de lo que ha sucedido a agosto".
"Nosotros no queremos aumentar las utilidades ya que las tenemos pactadas con los asociados, hay que hacer sí un enorme esfuerzo de contención de costos como el control adecuado de las licencias médicas, y las clínicas deben justificar porqué están subiendo los precios y empezar a trabajar en modelos de calidad de medicina basados en la evidencia, así como otros costos conocidos. La salud más cara no es culpa de las Isapres", argumentó.
A su vez, manifestó necesario que la Superintendencia tenga un control de calidad de las prestaciones en salud tanto en clínicas como centros médicos para que los afiliados conozcan los precios.
Respecto de lo que viene a futuro, dijo que se debe dar una "racionalización de costos en alianza estratégica entre prestadores, clínicas e isapres. Se debe trabajar en equipo y hacer esfuerzos para entregar una buena medicina y a precios bajos".
Al mismo tiempo, planteó que cada vez que la autoridad pide más mecanismos de control en las Isapres, éstos son pagados por las personas y se aumentan los costos de administración que son traspasados a los afiliados. "El sistema está en transparentar y que las Isapres tengan la obligación de publicar los precios
de los planes en un esquema comparativo. Que todo se informe para que el público elija libremente. El público no debe perder su derecho a pensar, a elegir y criticar", sostuvo agregando que "el esfuerzo debe ser reajustar los precios al mínimo para que no se vayan los afiliados".
En cuanto al proyecto de reforma a la Ley de Isapres, dijo que "es un error darle apuro, debe ser bien estudiado, consensuado y no hay que darle urgencia.
Enero sería buen pie para entregar un trabajo serio, en vez de un proyecto político que puede pasar meses en el Congreso en discusión", expresó.
