WASHINGTON.- El departamento de Justicia confirmó hoy que llegó a un acuerdo tentativo con el gigante de programas de computación Microsoft Corp para poner fin a cuatro años de juicio contra la compañía.
El departamento de Justicia anunció que se impondrían amplias restricciones a las operaciones de la empresa, acusada de prácticas comerciales desleales , por un período de al menos cinco años.
Las principales medidas son las siguientes:
- Creación de oportunidades para que todos los proveedores de programas de computadora desarrollen productos que compitan con los programas de Microsoft sobre la base de función por función. Esto procura resolver la integración, casi forzosa, que ha impuesto Microsoft entre su programa operativo Windows -que emplea el 95% de los ordenadores mundiales- y sus propias aplicaciones como Word, Explorer, Excel y Powerpoint.
- Otorgamiento a los fabricantes de computadoras de la flexibilidad para que contraten con desarrolladores independientes de programas y coloquen estos programas en el sistema operativo de Microsoft.
- Prohibición de las represalias contra los fabricantes de ordenadores, desarrolladores de programas y otros participantes en la industria que elijan el desarrollo o uso de productos intermedios alternativos de Windows.
- Términos uniformes para la concesión de licencias: durante cinco años Microsoft deberá conceder licencias de su sistema operativo a los fabricantes de computadoras con términos iguales.
- Seguridades del cumplimiento pleno del fallo final propuesto y provisión de mecanismos de resolución rápida de las disputas técnicas.
- Definición amplia de los productos intermedios. El veredicto judicial final propuesto amplía los productos intermedios, o programas de aplicaciones, de manera que se cubran todas las tecnologías que puedan ser competidoras del monopolio de Microsoft en los sistemas operativos.
- Divulgación de las interfaces de programas intermedios: Microsoft tendrá la obligación de dar a los desarrolladores de programas las interfaces que usen las aplicaciones de Microsoft para su operación con Windows.
No hay unanimidad en los estados
Sin embargo, el acuerdo no será respaldado por el momento por los 18 Estados Federados partes del juicio ya que prevé medidas menos duras que las que se contemplaban inicialmente. La jueza encargada del expediente antitrust contra Microsoft, Colleen Kollar-Kotelly, dio plazo hasta el martes a los Estados federales para pronunciarse al respecto.
Las acciones del fabricante del sistema operativo Windows entretanto subieron ayer jueves en 6,35%, disparándose a 61,84 dólares.
"Aunque los Estados no participen, el acuerdo es un gran, gran progreso", dijo un comerciante de software.
Los Estados Federados no participaron en la negociación del acuerdo, que fue presentado esta mañana al juez competente.
Los fiscales de algunos de los Estados Federados parte de proceso, dijo la agencia Bloomberg, han dado a entender que bajo determinadas condiciones podrían adoptar una línea más dura que el gobierno del republicano George W. Bush. Muchos de esos fiscales pertenecen al opositor Partido Demócrata.
Por su parte, Ken Wasch, presidente de la Asociación de la Industria de Software e Informática, criticó el acuerdo en carta distribuida anoche en Washington, afirmando que el acuerdo "no cambiará nada en las prácticas comerciales de Microsoft".
Según el acuerdo, cerrado el miércoles entre Microsoft y el Departamento de Justicia, Microsoft deberá conceder a los fabricantes de computadoras más derechos al otorgarles licencia para el uso de sus productos, además de abrir puertos aún secretos de su sistema operativo Windows, y regula también el uso del código base de Windows. La propuesta tendría una vigencia de cinco años, a condición de que Microsoft lo respete.
La jueza Colleen Kollar-Kotelly había dado un plazo hasta hoy 2 de noviembre para llegar a un acuerdo amistoso entre las partes - la empresa Microsoft por una parte, y el Departamento de Justicia y los 18 Estados Federados, por otra.
Microsoft había intentado sin éxito ante el más alto tribunal de Estados Unidos lograr un nuevo juicio, argumentando que el juez en el primer proceso había sido parcial, según el consorcio.
El juez Thomas Penfield Jackson fue retirado del juicio a mediados de año porque el año pasado, cuando aún no estaba finalizado el proceso judicial, había criticado ante periodistas a la empresa y a su fundador, Bill Gates.
Penfield Jackson declaró culpable a Microsoft de haber fortalecido ilegalmente su posición líder en el mercado de sistemas operativos y ordenó la división del consorcio.
Un tribunal de apelaciones mantuvo en pie la acusación pero suspendió la división de la empresa. Posteriormente, el gobierno estadounidense decidió no persistir en la división de Microsoft.