WASHINGTON.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó hoy a 2,4 por ciento su cálculo del crecimiento económico mundial para este año, cifra que está al borde de una recesión, y calculó que el de América Latina será de 1,1 por ciento, seis décimas menos de la previsión realizada hace poco más de un mes.
El director del FMI, Horst Koehler, calificó hoy la situación económica como ’’claramente difícil, aunque manejable’’, y pronosticó una recuperación a partir de mediados de 2002 pese a admitir que este es un momento con ’’un grado extraordinario de incertidumbre’’.
La mayoría de los economistas considera que cualquier crecimiento mundial por debajo del 2,5 por ciento es una recesión.
’’No hay precedentes para esta situación, lo cual hace que las predicciones que se apoyan en la experiencia anterior sea como adivinar el futuro leyendo las hojas del te’’, dijo Koehler en una rueda de prensa en la que presentó los objetivos de la reunión que el FMI y el Banco Mundial (BM) que se celebrará este fin de semana en Ottawa.
Koehler insistió en que ’’el FMI se está preparado para ayudar a que sus países miembros lidien con la situación actual mediante nuestro asesoramiento de políticas, asistencia técnica y financiación adicional’’.
Las estimaciones del jueves son menores que las proyecciones de 2,6 por ciento para este año, y de 3,5 por ciento para el próximo, que el FMI había pronosticado en octubre en un informe en el que el organismo no alcanzó a incluir el impacto total de los atentados del 11 de septiembre.
Pese a reconocer la dificultad, el FMI presentó sus nuevas previsiones económicas mundiales, que incluyen una fuerte reducción del crecimiento global para el año próximo, ahora del 2,4 por ciento, un 1,1 por ciento menos de lo calculado a finales de septiembre.
Por lo general, las nuevas previsiones suponen una fuerte revisión a la baja del crecimiento de todas las regiones previsto para 2002, incluidos Estados Unidos y América Latina.
La Unión Europea (UE), según estas previsiones, crecerá este año un 1,7 por ciento y en 2002 lo hará en un 1,4 por ciento, una y ocho décimas menos de lo que calculaba el FMI a finales de septiembre, respectivamente.
Para América Latina, la institución calcula que crecerá este año un 1,1 por ciento y que en 2002 lo hará en un 1,7 por ciento. Este último porcentaje es casi dos puntos menos de lo que pronosticó a finales de septiembre, cuando no había tenido en cuenta el impacto de los atentados terroristas.
El Fondo también realizó una fuerte reducción a la baja en cuanto a los pronósticos de crecimiento de Estados Unidos para el próximo año, que ahora estima en apenas un 0,7 por ciento (1,5 puntos menos que a finales de septiembre). Para 2001, calcula un 1,1 por ciento.
Hace apenas un mes, el organismo calculaba que la economía estadounidense se expandiría en 2,2% en el 2002.
En cuanto a Japón, el organismo multilateral prevé un crecimiento negativo de su Producto Interior Bruto (PIB) para 2001 y 2002, de 0,9 por ciento y de 1,3 por ciento, respectivamente, lo que supone una reducción del cuatro y 1,5 por ciento, respectivamente.
En octubre, en tanto, la entidad vaticinaba que Japón se contraería en 0,5% este año y crecería un 0,2% en el 2002.