BUENOS AIRES.- Una agrupación política de centro-izquierdista de Argentina convocó hoy para el próximo martes un boicot contra la multinacional española Repsol YPF por "la presión de las petroleras para evitar el impuesto a la exportación de combustible".
La convocatoria fue hecha por el Frente para el Cambio, encabezado por la diputada Alicia Castro, una antigua azafata de Aerolíneas Argentinas, opuesta al proceso de privatizaciones realizado en Argentina a comienzos de la pasada década.
El Gobierno argentino ha propuesto a las petroleras que operan en Argentina reemplazar un nuevo impuesto a la exportación de crudo, aprobado el pasado seis de enero por el Parlamento y con vigencia por cinco años, por un sólo abono de 1.400 millones de dólares.
El gravamen, todavía no definido, puede alcanzar hasta el 20 por ciento de las exportaciones de crudo, según los cálculos oficiales, lo que significaría unos ingresos para el Estado de unos 700 millones de dólares anuales, partiendo de las cifras de ventas del año pasado.
Sin embargo, el Gobierno, que no tiene acceso al crédito internacional desde hace medio año, ha propuesta a las firmas petroleras reemplazar ese impuesto por 1.400 millones de dólares que serían conseguidos por esas compañías en el mercado internacional.
Ese préstamo sería suscrito por los grupos petroleros y los fondos serían entregados "casi inmediatamente" al Estado argentino, que no asumiría ningún compromiso financiero, según fuentes del sector.
El Frente para el Cambio, sin embargo, considera que si no se aplica ese impuesto, se cumple con una "descarada transferencia de recursos a los exportadores" de crudo, según dice un comunicado de ese grupo político.
No obstante, el partido no aclara por qué el boicot está dirigido exclusivamente contra Repsol YPF.
Repsol YPF es la primera compañía por estaciones de servicio en Argentina, ya que tiene el 43 por ciento del total de los surtidores. Le siguen la multinacional Shell, con el 21 por ciento, y Esso, con el 16 por ciento.