MONTEVIDEO.- Mientras la Cámara de Diputados aprobó este miércoles un fuerte ajuste fiscal, el Fondo Monetario Internacional anunció un "aumento significativo" en su paquete de ayuda al Uruguay.
El ajuste, aprobado con 52 votos en la Cámara de 99 miembros, incluye nuevos aumentos a los impuestos de sueldos y la creación de otros.
Con tales medidas el gobierno del Presidente Jorge Batlle espera recaudar 230 millones de dólares más que posibiliten reducir el déficit fiscal a 2,5%, un compromiso asumido ante el FMI. El paquete ya había sido aprobado por el Senado.
Se espera que con la aprobación el FMI apruebe una ayuda que duplicará los 743 millones de dólares ya concedidos y de los cuales ya están llegando algunas partidas.
Se calcula que en total la ayuda será de 1.500 millones de dólares y que los préstamos, incluyendo los del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Banco Mundial (BM), superarán los 3.000 millones de dólares.
El gobierno difundió un comunicado con declaraciones del director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Horst Kohler donde se anuncia la disposición del FMI de "proponer un aumento significativo en el monto del apoyo financiero".
Anunció que a los efectos de instrumentar todos los detalles una nueva misión del FMI se trasladará a Uruguay a la brevedad para "realizar una negociación acelerada con vistas al fortalecimiento y el aumento del actual acuerdo con el FMI".
"La determinación de las autoridades y las medidas ya tomadas para hacer frente a la actual situación merecen un apoyo internacional sostenido", declaró el gobierno.
Agregó que las medidas que se están adoptando "para proteger al sistema bancario del país del contagio internacional", al parecer una referencia a la crisis de la vecina Argentina.
Junto con este compromiso de ayuda crediticia, Japón comunicó el martes al gobierno su disposición de colaborar para ayudar a salir a Uruguay de esta crisis económica y una recesión que se extiende desde 1999.
La aprobación del paquete es un importante triunfo político para el gobierno, pero afuera del Palacio Legislativo, unos 400 militantes volvieron a golpear cacerolas y prender fuego a neumáticos en protesta por el ajuste.