MONTEVIDEO.— El nuevo ministro de Economía, Alejandro Atchugarry, obtuvo su primera victoria el viernes, al establecer una tregua política con el Partido Nacional, en coalición con el gobernante Colorado, lo que le permitirá enfrentar de lleno su principal labor: sacar al Uruguay de su emergencia económica.
El acuerdo de un año permitirá a Atchugarry trabajar sin que la sombra de proselitismo político motive enfrentamientos como los que esta semana llevaron a la remoción de Alberto Bensión en la cartera de Economía.
Ahora la coalición puede acelerar la aprobación de leyes en el Congreso para respaldar la gestión de Atchugarry, quien abrió las puertas del diálogo a todo el espectro político, incluyendo la izquierda, duramente opositora, liderada por el Frente Amplio.
Por el otro lado, el nuevo presidente del Banco Central del Uruguay (BCU), con énfasis hizo los primeros desmentidos de versiones del exterior y aseguró que en Uruguay no habrá "corralito" financiero estilo Argentina, ni medidas unilaterales sobre reestructuración de la deuda externa superior a los 9.000 millones de dólares.
"Uruguay ha recibido ataques especulativos de distinto tipo y los ha ido superando, incluso ha llegado a esta situación habiendo soportado embates que en otros países llevaron a cambios más drásticos en el sistema (financiero) y, sin embargo, los ha tolerado’’, afirmó de Brun.
"Pensamos que en un horizonte de aquí a sesenta días esto se empieza a revertir", agregó.
El sistema financiero uruguayo ingresó desde comienzos del año en una etapa de turbulencias debido al retiro masivo de depósitos de hasta un 40% de los más de 13.000 millones de dólares que registraban las entidades, como consecuencia del llamado "contagio" de la Argentina. El mayor porcentaje de retiros bancarios es de argentinos.
Por eso es que se aguardan con creciente expectativa las gestiones que se adelantan en el Fondo Monetario Internacional (FMI) en Washington para procurar que adelante la entrega de más fondos de los 1.500 millones de dólares dólares que concedió en mayo, adicionales a 743 millones de dólares autorizados en marzo. El Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) participan con otros préstamos que suman más de 3.000 millones de dólares.
Con los adelantos que puedan conseguirse se reforzarán las reservas y el sistema financiero, de acuerdo a los informes oficiales.
Las reservas, que al comenzar el año superaban los 2.900 millones de dólares están ahora en su nivel más bajo, 777 millones de dólares, con una pérdida de 75 millones en las últimas 24 horas, según un informe actualizado del Banco Central al día jueves.