WASHINGTON.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) alejó este jueves las esperanzas de Argentina de lograr un nuevo acuerdo, a pesar de la presencia en Washington de una delegación de alto nivel que intenta negociar el apoyo del organismo al programa económico para acceder a su crédito.
El portavoz del FMI, Thomas Dawson, insistió en que no hay "consenso político interno" en Argentina sobre el programa económico, habló de "diálogo" en lugar de "negociación", señaló que "continúan las mismas preocupaciones" del organismo sobre ese país, y reconoció que no hay plazos para llegar a un acuerdo.
Interrogado sobre las conversaciones del FMI con la delegación argentina que está en Washington, integrada entre otros por el presidente del Banco Central, Aldo Pignanelli, y el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, Dawson respondió que no tenía "mucho que decir".
En ningún momento se refirió a "negociaciones" para alcanzar el nuevo acuerdo "stand-by" que el Gobierno de Buenos Aires busca, sino que habló de "diálogo activo", y fustigó la "falta de consenso político interno".
Dijo que el Fondo "reconoce el problema" del Presidente Eduardo Duhalde de "hacer progreso interno" en relación a establecer un programa económico sustentable pasible de recibir el apoyo del organismo, un factor que también influye en que se demore el acuerdo.
"Debemos recibir la garantía de que (el programa económico que se negocie con el FMI) goza de un amplio apoyo político en el país", indicó.
Sin embargo, evitó responder a las consultas sobre cuál sería una manera, satisfactoria a los ojos del Fondo, en que Argentina podría demostrar que cuenta con un amplio compromiso político sobre un programa económico, algo que se ha vuelto una necesidad de estas negociaciones debido a que habrá elecciones presidenciales en marzo.
"Hemos aprendido la lección de que cualquier tipo de programa presentado al Fondo (...) necesitamos estar satisfechos con que tenga un amplio apoyo político. Lo que esto significa es diferente para cada país", se limitó a comentar.
A pesar de que Dawson informó que la delegación argentina se entrevistaría hoy con la vicedirectora gerente del Fondo, Anne Krueger, todos los comentarios del portavoz mostraron que un posible acuerdo con Argentina es aún muy lejano.
"Cuanto antes mejor, pero más vale un buen acuerdo que un mal acuerdo", dijo Dawson, y más tarde parafraseó la misma idea: "Es mejor antes que después, pero es mejor mejor que peor". Estas frases han sido lo que Dawson ha respondido durante meses, cada vez que la prensa le consulta sobre para cuándo se puede esperar un acuerdo con Argentina.
Aunque fue presionado por la prensa para conocer cuál era la reacción del Fondo a la decisión adoptada esta semana por las autoridades argentinas de un levantamiento parcial del "corralito" que congeló los depósitos bancarios, Dawson evitó responder.
"Hemos sido informado de estas medidas y éste es un asunto que ha sido discutido con las autoridades aquí hoy", indicó.
Buenos Aires quiere obtener el apoyo del FMI a un programa económico "sostenible" que le permita firmar un nuevo acuerdo "stand by" a través del cual tendría acceso a una nueva línea de crédito del organismo.
Argentina no recibe desembolsos de créditos con el FMI ni ningún organismo multilateral desde que en diciembre pasado declaró la cesantía de pagos sobre la mayor parte de su deuda externa, aunque las multilaterales quedaron exoneradas del "default".
Dawson dijo que Argentina ha pagado todas sus obligaciones con el Fondo hasta ahora -algunas de ellas fueron postergadas por un año- y que no tiene noticias de que eso vaya a cambiar por el momento.