OKINAWA.- El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) inició este domingo, horario japonés, su reunión anual de gobernadores en la isla nipona de Okinawa, donde participarán hasta el martes cerca de 7.000 personas, entre ellas los presidentes de Colombia, Bolivia y Honduras.
Uno de los principales objetivos de la cumbre es dar un impulso a las relaciones económicas entre Asia y América Latina, como lo destacó el presidente del organismo, Enrique Iglesias.
Japón organiza su segunda cumbre de gobernadores del BID, tras la de Nagoya en 1991. Además, la reunión se celebra menos de un mes después de la entrada de Corea del Sur en el Banco y en presencia de responsables chinos que contemplan la posibilidad de dar el mismo paso en el futuro.
Iglesias anunció "una fuerte presencia" asiática en Okinawa entre los 7.000 participantes y expresó el deseo de "intensificar" las relaciones con esa región del mundo, "en función del interés creciente que Asia está teniendo en América Latina y el Caribe (...) como referente, como oportunidad y como desafío".
Como ilustración del interés latinoamericano por Asia, el presidente de Colombia Alvaro Uribe llegó el sábado a Okinawa tras efectuar un viaje a China y antes de realizar una visita de Estado el lunes en Tokyo.
"Vamos a comenzar en Colombia a experimentar con créditos en moneda local, en pesos colombianos", anunció el presidente del BID. "Es una nueva ventana que estamos abriendo para financiar al sector público y privado en pesos. Esa va a ser una gran oportunidad para el país", precisó.
Por su parte, el presidente boliviano, Carlos Mesa, también mantuvo una reunión bilateral con Iglesias. Los tres mandatarios tienen previsto ofrecer un discurso en la sesión inaugural de la cumbre.
Uno de los grandes protagonistas de la reunión es el ministro de Economía argentino, Roberto Lavagna, que inició en Okinawa su primera gira internacional después de la conclusión del canje de la deuda argentina en mora, calificado de "exitoso" por el BID.
