BUENOS AIRES.- La Corporación América (CASA), compañía del empresario argentino de origen armenio Eduardo Eurnekian, presentó hoy una oferta para adjudicarse las obras de construcción del Tren Transandino Central, que unirá Argentina y Chile.
CASA lidera un grupo de empresas integrado por la argentina Tecnicagua y la chilena Petrolera del Sur, en sociedad con la brasileña Camargo Correa y las argentinas Cometrans y Cartellone.
La oferta de este grupo fue enviada hoy en forma simultánea a los gobiernos de Argentina y Chile, que en septiembre de 2006 lanzaron el proceso de licitación para llevar adelante esta obra de infraestructura bilateral, que demandará la construcción de un enorme túnel bajo la Cordillera de los Andes y la puesta en marcha de un tren eléctrico.
"Con una inversión de 3.000 millones de dólares y luego de siete años, los dos países contarán por fin con un paso estratégico disponible las 24 horas y los 365 días del año a salvo de las inclemencias del tiempo", destacó CASA, dueña del 90 por ciento de Aeropuertos Argentina 2000, que administra una treintena de estaciones aéreas en Argentina.
La obra del Transandino prevé rehabilitar el tendido de unos 225 kilómetros de vías que cruzan la Cordillera de los Andes, límite natural entre ambos países, y unirá la ciudad argentina de Mendoza con la localidad chilena de Los Andes.
Las obras ferroviarias, que permitirán transportar hasta treinta millones de toneladas de carga en una primera etapa, suponen la reconstrucción de 154 kilómetros de vías del lado argentino y 71 en Chile.
El Transandino Central comenzó a construirse en 1872 y fue inaugurado en 1910, pero el servicio fue interrumpido en 1978 para el servicio de pasajeros a raíz del conflicto argentino-chileno por la soberanía en el canal de Beagle que estuvo al borde de una guerra cuando ambos países eran gobernados por regímenes militares.
En 1984 quedó definitivamente fuera de servicio para el transporte de cargas.
La rehabilitación del Transandino Central permitirá completar un corredor ferroviario entre el puerto brasileño de Santos, situado sobre el océano Atlántico, y los que tiene Chile en el Pacífico.
Actualmente, el transporte de cargas entre ambos países se hace por camiones, unos 865 diarios, que llevan unas 4.300.000 toneladas al año.
El tren garantizará 352 días de tránsito, otra ventaja respecto a los pasos por carretera que en invierno suelen cerrarse por las intensas nevadas, principalmente el Cristo Redentor, que concentra el 90 por ciento del tráfico.
Argentina y Chile tienen otros proyectos ferroviarios comunes, como la posibilidad de unir las localidades de Río Turbio (Argentina) y Puerto Natales (Chile), en el extremo sur de ambos países, y el Ferrocarril Transandino del Sur, de 220 kilómetros, que conectará la ciudad argentina de Zapala con la chilena de Las Lajas.