PARÍS.- El juego de cartas Plan Social, cuyo objetivo consiste en deshacerse de todos los asalariados de una empresa, lanzó este martes 10 mil nuevos ejemplares, tras agotarse el stock a seis semanas después de su aparición en el mercado.
"Plan Social es un juego implacable que despertará los instintos depredadores y la crueldad intrínseca" del jugador, afirma con un tono irónico el fabricante del juego, Arplay, en su página web.
La baraja se compone de 52 cartas representativas de trabajadores de seis sectores de actividad económica, y con un número de puntos determinado en función de su escalafón profesional.
Despedir a un directivo otorga así mayores calificaciones para el jugador que a un obrero, mientras que las categorías llamadas "protegidas", como las trabajadoras embarazadas o los delegados sindicales, se encuentran entre las más cotizadas.
Según las reglas del juego, cada participante recibe siete cartas, y el primero que logra deshacerse de todos los empleados completa su "Plan Social" nombre para referirse a despidos colectivos equivalentes a los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) españoles, explicó el editor de la baraja, Stéphane Daniel.
Daniel puntualizó que 2.000 unidades de la nueva tirada ya han sido reservadas por los comercios, y afirmó que ha recibido ofertas de distribuidores de Canadá y Suiza, así como de una editorial española, para comercializar el juego en estos países.
Desde los sindicatos, el secretario confederal de la Confederación General del Trabajo (CGT, primera central francesa), Maurad Rhabi, opinó que se trata de “un juego macabro en el que se bromea con la situación dramática de miles de trabajadores”.