Las empresas mineras son grandes consumidores de energía.
El MercurioOVALLE.- Los altos precios de la energía, catapultados por una prolongada sequía en Chile, podrían promover energías alternativas que demandan altas inversiones, pero que ofrecen costos estables, especialmente para el sector minero que busca aprovechar la bonanza de precios actual.
Las escasas lluvias asociadas al fenómeno climático de La Niña han reducido drásticamente la generación hidroeléctrica en el mayor productor mundial de cobre y han obligado a las generadoras a depender de costosas plantas a combustible, aumentando los riesgos inflacionarios en su pujante economía.
Lentamente, los mayores precios de la energía, que se han casi triplicado en cinco años, han llevado a las principales mineras a estudiar la estabilidad de los costos de la energía eólica, solar y geotérmica.
"Las energías renovables necesitan alta inversión, pero tienen un bajo costo de producción", dijo Mabel Weber, analista de energía de Banchile Inversiones. "En la medida que van subiendo los precios, más viables son", agregó.
El sector minero de Chile en particular, que consume un tercio de la energía del país, tiene los medios y las razones para buscar costos estables con nuevas tecnologías en momentos en que el precio del cobre toca máximos históricos.
La minera estatal Codelco ha comprometido 700 millones de dólares en un campo eólico de 250 megavatios que será el más grande de Latinoamérica.
Collahuasi -la tercera mayor mina de cobre del mundo, controlada por Anglo American y Xstrata- explora oportunidades en energía geotérmica para aprovechar la inmensa actividad volcánica de Chile.
"El cobre a cuatro dólares por libra permite pagar cualquier cosa", dijo Francisco Aguirre, director ejecutivo de la firma chilena de ingeniería Electroconsultores.
"Los mineros se han dado ese gusto en pagar contratos caros, incluyendo desarrollo de energía renovable", agregó.
Sin embargo, si Chile se recupera rápidamente de su estrechez energética, las renovables pueden quedar con precios fuera del mercado.
En una reciente visita a la ampliación del segundo mayor campo eólico de Chile, el complejo Monte Redondo, el ministro de Energía y Minería, Laurence Golborne, dijo que el fin de la sequía local podría terminar con la actual alza de precios.
La autoridad sugirió que los costos de la electricidad podrían bajar desde 150 dólares por megavatio a cerca de 90 dólares por megavatio en el largo plazo, aunque señaló que la energía eólica seguía siendo una fuente prometedora dada la gran fuente de viento en el extenso litoral chileno.
"Los costos de inversión para implementación de este tipo de tecnología son altos (...). "Pero, como demuestra este parque, es posible transformar esta alternativa en una opción competitiva", afirmó.
Golborne dijo la semana pasada que Chile podría enfrentar racionamientos a mediados de año si la sequía continúa, afectando la energía hidroeléctrica que generó la mayor parte del suministro eléctrico en el sistema central del país el año anterior.
El Gobierno emitió ayer un decreto preventivo que busca el ahorro energético para evitar llegar al racionamiento.