TOKIO.- Sony afirmó hoy lunes que podría volver a poner en marcha una fábrica de baterías de litio en la prefectura de Tochigi, aunque mantiene paralizadas otras seis en las que fabrica desde tarjetas de circuitos integrados hasta discos Blu-ray.
Sony no está segura de cuándo podrá reiniciar su actividad una serie de fábricas que suministran muchos de sus productos a otros fabricantes, incluidos algunos extranjeros.
El gigante electrónico es una de las docenas de compañías japonesas que han tenido que reducir su producción y cerrar fábricas por problemas de suministro tras el terremoto y posterior tsunami del 11 de marzo.
Nissan, el segundo fabricante de automóviles de Japón, reactivó el lunes sus operaciones de forma limitada en cinco plantas. Espera reiniciar la producción de vehículos a finales de semana.
Japón se está recuperando de una crisis nuclear y humanitaria que siguió a un terremoto de magnitud 9.0 y al posterior tsunami. El país es un proveedor clave para la industria tecnológica y automovilística global.
Nissan ha asegurado en un comunicado que reanudaría la producción de recambios y piezas para el extranjero en sus plantas de Oppama Tochigi, Yokohama, Kyushu y Nissan Shatai.
"Esperamos que la producción de vehículos comience el jueves, y continuará mientras queden existencias", detalló.
"Se espera que la rehabilitación de la planta de motores de Iwaki, en el norte de Japón, lleve más tiempo que la de otras plantas", añadió.
Nissan fabrica alrededor del 22 por ciento de sus vehículos en Japón.
Goldman Sachs ha estimado que el impacto en los beneficios por esta paralización supondrá unos 2.000 millones de yenes (poco más de 17 millones de euros) al día para Nissan.
Toshiba, por su parte, confirmó el lunes que la producción seguía paralizada en una fábrica en la prefectura de Iwata dedicada a manufacturar chips LSI para microprocesadores y sensores de imagen.
Ya se ha comenzado a trabajar para que la fábrica vuelva a operar, pero no hay plazo para el reinicio de la actividad.
Toshiba ha dicho que una cadena de montaje en Japón, dedicada a fabricar visualizadores de cristal líquido para "smartphones" y otros dispositivos, cerrará durante un mes para reparar su maquinaria dañada.
Renesas, el quinto fabricante mundial de chips, ha paralizado las operaciones en ocho de sus instalaciones y tampoco está segura de cuándo podrá reanudar la producción.
La compañía ha afirmado que era improbable que pusiera en marcha varias de sus plantas hasta que desaparezca la amenaza de los cortes de energía, prevista hasta finales de abril.