RN apoya fuertes cambios legales para enfrentar comercialización de cobre robado

SANTIAGO.- El diputado de Renovación Nacional, Nicolás Monckeberg, anunció una serie de modificaciones legales para endurecer las normativas que combaten el comercio ilegal de cables y otros productos robados de cobre, fenómeno que se ha incrementado fuertemente en el país producto del alza que ha venido mostrando el metal rojo en los mercados internacionales.

El tema salió a la luz pública cuando recientemente un operador del rubro, Italo Nolli, disparó dando muerte a dos detectives de la PDI, que lo controlaron en la vía pública.

Entre las modificaciones propuestas se cita la prohibición de exportar sin certificación autorizada, lo que implica ampliar las facultades fiscalizadoras del Servicio Nacional de Aduanas; ampliar las facultades del Ministerio Público y las policías (PDI y Carabineros) para fiscalizar la procedencia del material que comercian establecimientos dedicados a la chatarra de cobre y que se tildan bajo el giro de “empresas de excedentes industriales”.

Se supo que hace algunos años, privados relacionados al tema intentaron un esfuerzo de formalizacion del sector de los chatarreros que permitiera aislar a los operadores ilícitos, pero éste fue en su momento rechado por el Ministerio del Interior.

Asimismo, se busca aumentar las penas de cárcel para quienes, a través de una asociación ilícita, lucran a gran escala con el material robado, es decir, no sólo penar al que roba cables de cobre, por ejemplo, sino al que comercializa a gran escala el producto.

Monckeberg visitó hoy la bodega que mantienen las empresas eléctricas en la Región Metropolitana para acopiar el material incautado por la policía, en las redes de comercio ilícito, que-sedijo- redicen toneladas de material de chatarra de cobre robado todos los días.

"Estas organizaciones delictuales, tan peligrosas como las del narcotráfico, han torcido la ley para exportar material convertido en viruta u otros subproductos”, indicó Monckeberg, exhibiendo excedentes que son fundidos para su venta al exterior, con lo que se logra “lavar” el cobre robado desde los tendidos eléctricos, telefónicos y ferroviarios.

También se busca que el Estado se haga parte de todas estas causas, pues afectan servicios públicos básicos y la seguridad de la ciudadanía.