GÖDÖLLÖ, Hungría.- El rescate de Portugal "probablemente" ascenderá a 80.000 millones de euros, estimó hoy el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, quien no obstante dijo que aún es pronto para dar cifras definitivas.
Rehn hizo esta estimación tras reunirse con los ministros de Finanzas de la UE, que encargaron hoy a la Comisión Europea que comience a negociar con Portugal el programa de consolidación fiscal que deberá acompañar al rescate del país, de cara a que pueda estar listo a "mediados de mayo".
"La ayuda europea se dará bajo estrictas condicional negociada con los principales partidos políticos" del país, explicó el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.
Las negociaciones comenzarán "inmediatamente" en colaboración con el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que participará en el programa.
"La ayuda europea se dará bajo estrictas condiciones negociadas con los principales partidos políticos" de Portugal, explicó el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.
"Pedimos a todos los partidos políticos de Portugal que concluyan rápidamente un acuerdo sobre un programa de ajustes y formen un nuevo gobierno tras las próximas elecciones -que se celebrarán el 5 de junio- con completas capacidades para adoptar y poner en marcha las medidas acordadas de consolidación fiscal y reformas estructurales", dice un comunicado acordado por los ministros de Finanzas de la UE.
En cuanto a las medidas que serán exigidas a Portugal como condición para dar la ayuda, los ministros de Finanzas europeos consideran que el paquete anunciado por Portugal el pasado 11 de marzo y que fue rechazado por el Parlamento portugués es un "punto de partida" en este sentido.
Además, el programa "debería incluir un ambicioso programa de privatizaciones, que ayudará a aliviar el peso de la duda del Gobierno", según explicó Rehn.
Portugal deberá adoptar un "ambicioso" programa de consolidación fiscal para garantizar el futuro de sus cuentas públicas, adoptar reformas en el mercado laboral y de productos, fomentar la competitividad y la innovación, y tomar medidas para mantener la liquidez y solvencia del sector financiero.
En ese sentido, Rehn también adelantó que "es muy probable, de hecho es bastante claro", que el programa de asistencia financiera a Portugal deberá incluir una partida para garantizar "la liquidez y la solvencia del sector bancario" portugués, aunque declinó dar cifras.
"Trabajaremos en las próximas dos semanas para preparar un borrador de programa con Portugal, que será enviado a los ministros de Finanzas y puedo asumir que podremos acabar el trabajo a mediados de mayo si todo va de acuerdo con el plan", dijo Rehn.