SANTIAGO.- Tras recibir este sábado en su domicilio a las principales representantes de las trabajadoras de casa particular, la ministra del Trabajo Evelyn Matthei, pidió respetar las leyes laborales de las empleadas domésticas.
Luego de compartir un desayuno con la secretaria de Estado, la dirigenta de Sintracap, Ruth Díaz, pidió a los empleadores que paguen las imposiciones.
"He trabajado y tengo un millón 800 mil pesos para mi jubilación y me da mucha pena haber trabajado tantos años y terminar con una pensión de gracia. Yo llamo a los trabajadores que coticen por el salario real. Llevo trabajando más de 49 años y tengo ese saldo para jubilar", explicó.
Por su parte, la titular del Trabajo, admitió "que esto no es por ignorancia, no es por desconocimiento, es por abuso de los empleadores. Cuando una señora no recibe las cotizaciones como corresponde es un abuso y los vamos a sancionar".
Matthei señaló que entre los subterfugios que ocupan los empleadores es cotizar por el sueldo mínimo, siendo que se les paga más de $172.000.
Es por eso que la secretaria de Estado hizo un llamado a los empleadores que usan esas prácticas a "cotizar por lo que ganan sus trabajadoras, porque cuando ellas llegan a los 60 años se jubilan con pensiones miserables. Ellas trabajan en las casas de nosotros, son parte de nuestras familias y aún así no se están respetando sus derechos".
Lo mismo, agregó, en caso de los trabajadores puertas afuera, "donde no se están respetando las jornadas de trabajo, por lo que queremos hacer una campaña de difusión de los derechos de los trabajadores y empleadores de casa particular. Ellas merecen un trabajo con más respeto y más digno".
Convenio OIT
En la oportunidad, la titular del Trabajo, junto al subsecretario de la cartera Bruno Baranda, informó en la actividad sobre el convenio suscrito por el Gobierno de Chile ante la OIT, el cual impulsa mejores condiciones para trabajadoras domésticas en el mundo y que fue aprobado esta semana en el organismo internacional.
Matthei, destacó la ratificación del convenio, ya que "es una señal de que el trabajo debe ser digno y decente para todos. El convenio regula materias como la no discriminación, el régimen de descansos, el respeto a la privacidad, el derecho a un entrono seguro de trabajo, y derechos colectivos, todos ya incluidos dentro de la legislación chilena".
En efecto, el Código del Trabajo reconoce a las trabajadoras domésticas como dependientes desde 1931, por lo que tienen el mismo derecho a la protección y prestaciones laborales y de seguridad social que el resto de los trabajadores.